Por primera vez se realizó en Guadalajara una performance duracional: 24 horas de una presentación multidisciplinaria en torno a la novela ‘Moby Dick’, de Herman Melville, que no sólo puso a prueba la resistencia de las y los intérpretes, sino a la propia Secretaría de Cultura (SC) de Jalisco, que fue la anfitriona de este ejercicio encabezado por los artistas Maricel Álvarez y Emilio García Wehbi, lleno de novedades desde su gestación hasta su desarrollo.De este modo, la performance ‘Moby Dick o la Ballena Blanca’, sucedió a caballo entre el 20 y 21 de agosto, en el Foro de Arte y Cultura, días en los que la presentación duró 12 horas abierta al público de manera gratuita, para sumar así las 24 horas de una función donde un grupo de creadores hizo un recorrido de la clásica historia del barco ballenero que en su cacería tras un gran cetáceo blanco experimenta un sinfín de altibajos y la locura vengativa de su capitán los conduce al cadalso marino.En este sentido, como apuntó Emilio García Wehbi, “eso es la vida misma, está llena de experiencias”; y además describió la performance como “una vivencia artística, escénica tanto para los intérpretes como para los espectadores. Se trata de algo muy intenso, de un proceso que durante la residencia y hasta esta puesta, llevamos en torno a la vida, al aprendizaje de la vida, relacionado con cómo el arte y la vida se vinculan como un proceso fundamental en la construcción del sujeto libre y soberano”.Por su parte, Maricel Álvarez, explicó que en la función se pudieron ver los aspectos más humanos de los protagonistas, quienes incluso cocinaron sobre el escenario, pues se expusieron al hambre como naturalmente sucede en un espectáculo de esta magnitud.En estos términos, la SC convocó hace unos meses a artistas de distintas áreas para ser parte de la residencia impartida por los argentinos, con amplia experiencia en el medio multidisciplinar. El grupo de creadores trabajó durante varios días sobre nuevos lenguajes performáticos y, como producto final, integraron ‘Moby Dick o la ballena blanca’, donde hubo muestras de actuación, gastronomía, música, audiovisual e instalación.MF