La obra “La bella durmiente” estrenó el pasado fin de semana de mano de la Compañía Nacional de Danza, se destacó en un comunicado donde además detallaron que la temporada se lleva a cabo bajo protesta.Bailarines de la compañía indicaron en un informe que las grandes producciones requieren tiempos específicos para su realización, mismos que no fueron otorgados para esta ocasión por la titular del Instituto Nacional de Bellas Artes, Lidia Camacho.Aseguraron que debido a esto se “ha puesto en riesgo este esperado estreno”, pues se necesita tiempo para la música, coreografía, escenografía y elementos técnicos.“Para todos los intérpretes de esta producción es de suma importancia realizar un evento de calidad para sus espectadores, por lo que solicitamos su apoyo y comprensión”, agregan.La obra no había pisado el Palacio de Bellas Artes desde hace 25 años. Este regreso estuvo a cargo de la dirección de Mario Galizzi y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes.Para la puesta en escena se cuenta con la participación de los 70 bailarines de la CND. La princesa Aurora es interpretada por la bailarina Agustina Galizzi y la solista Greta Elizondo; al príncipe Desirée lo personifican Argenis Montalvo y Sebastián Vinet. La bailarina Mayuko Nihei y la solista Yoalli Sousa hacen el papel del hada de las lilas; Agustina Galizzi e Isis Murcio hacen el papel de hada Carabosse.El estreno tuvo en retraso de alrededor de 20 minutos por causas ajenas a la producción. De acuerdo con personal que labora en la CND, la Orquesta del Teatro de Bellas Artes también manifestó a las autoridades del INBA su inconformidad por los reducidos tiempos de ensayo.“La bella durmiente” es presentada en un prólogo y tres actos, inspirado en el cuento homónimo de Charles Perrault. Este espectáculo se presenta hasta el 28 de octubre en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.Aborda la historia del rey Florestán XXIV y su esposa, la reina, quienes han invitado a todas las hadas como madrinas al bautizo de su hija: la princesa Aurora. Pero olvidaron incluir al hada Carabosse, quien se presenta en la ceremonia profundamente disgustada y anuncia que, cuando su heredera sea una doncella, se pinchará con un huso y morirá.