Después de miles de páginas escritas en que ha abordado el universo de la Roma antigua, el narrador español Santiago Posteguillo (Valencia, 1967) se aventura en lo que llama su “mayor desafío literario”, esto es, la biografía novelada de Julio César -un personaje histórico cuya trascendencia no hace falta probar- que, como indicó el autor, tomará “por lo menos seis libros”, de los cuales aparece en estos días “Roma soy yo” (Ediciones B, 2022), el primero de una saga para la que se ha preparado toda la vida.Posteguillo combina en esta novela su maestría narrativa con un exhaustivo rigor histórico, todo para tratar de comprender a “un personaje que me ha fascinado”, refiere, de ahí que sus novelas anteriores le permitieron “equiparme de conocimiento para entender las peculiaridades” de alguien que cambió la historia del mundo, por lo que juzga estar “en las condiciones idóneas” para contarlo.No es gratuito que el epígrafe que abre la novela sea de Shakespeare, pues el bardo inglés le interesa a Posteguillo “como estructura y como forma narrativa”; además, César le “debe” al Cisne de Avon -uno de los más grandes autores que en el mundo han sido- “le dedica una obra teatral”, gracias a la cual “la transmisión del personaje para el futuro se ha hecho con mayor intensidad”.Así, dado que el autor “quería un principio original”, basa su esquema en el juicio por corrupción que, en el año 77 a.C., se realizó contra senador Dolabela, proceso en el que (con apenas veintitrés años) César asume el cargo de fiscal, “un momento particular de su historia que es el hilo conductor de la novela”.Y claro, se trata de un “juicio mítico” cuyo texto se ha perdido, cuenta el novelista, “pero contaba con la acusación, los nombres de las partes involucradas, el veredicto y la estructura del proceso, yo hago los diálogos y tomo eso como hilo conductor”, donde los flashbacks involucran a la madre (Aurelia) del conquistador de la Galia, un tío (Cayo Mario), su primera esposa (Cornelia), el primer enemigo (Sila) y el amigo (Laviano) en quien deposita su confianza.Su novela más actual“El reto era entrar en la mente de un personaje tan importante” pues, recalca Posteguillo, después de César “el mundo no volvería a ser el mismo”; así, es clave recordar que el protagonista se halla “en el centro de una transformación político social que es clave, por eso es tan atrayente” y, asimismo, “está tan entre nosotros que no nos damos cuenta”, motivo por el cual le han dicho que ‘Roma soy yo’ es su novela “más actual”, aunque se sitúa 2 mil años atrás.Lo anterior, establece el narrador, porque César era “una personalidad muy inteligente, hábil, que hallaba soluciones en situaciones límite donde otros habrían perecido”; además, no es difícil establecer una referencia con el presente porque no se trata de hechos “tan distintos si se habla de la lucha política por el poder, y César es encarnación de esa lucha”.
