El sello editorial Debate publica la reedición de “Tú hijo en el centro”, de Moisés Salinas Fleitman y Jaime Salinas Fleitman. El libro tiene varios propósitos, entre ellos sensibilizar a los padres sobre la necesidad de un nuevo sistema educativo: “Es increíble que en pleno siglo XXI utilicemos un modelo educativo que se diseñó hace 150 años. Aunque el problema ya era muy serio desde hace muchos años, desde que comenzó la informática, se hizo mucho más evidente con la pandemia, lo obsoleto que es”, comentó Moisés. El también rector de la Universidad ORT, en la Ciudad de México, agregó que muchas veces los propios maestros no están conscientes de esta situación: “Nos dimos cuenta cómo los profesores no están preparados para utilizar las tecnologías, las técnicas y metodologías más adecuadas. Terminan en la escuela después de 12 años de escolaridad y 95% de todo lo que aprenden se les olvida. ¿Nos acordamos cómo hacer problemas de álgebra, de química? Pasamos tanto tiempo estudiándolo pero se nos olvida, son parte de las limitaciones del modelo educativo”.La primera edición del libro se publicó en 2013, ahora con una edición actualizada a propósito de la pandemia: “Lo que apostamos es que la pandemia sea un parteaguas para abrirnos la visión de cómo puede ser la educación. Mucha educación que se hace digitalmente termina afectando al niño, mucha gente tuvo una experiencia muy negativa. No por el principio de la educación digital, sino por la manera en que lo hicimos”. El título es muy claro: el alumno debe estar en el centro de la educación, no el profesor (como ha sido desde hace decenios):“Vemos más una perspectiva que la educación es como un fuego: el maestro tiene que ser la chispa que prenda la motivación en el estudiante de continuar aprendiendo. Los humanos aprendemos constantemente, la pregunta es cómo hacer que los estudiantes aprendan lo que queremos. Una forma es con los profesores como facilitadores, ayudándolos a motivarse, para que sean ellos quienes vayan al conocimiento. La realidad es que hoy cualquier alumno tiene en la punta de sus dedos más información de la que el profesor puede saber. En otros tiempos había que ir con el maestro a preguntar, era la fuente. Ahora no, con el celular pueden revisar la información durante la clase”. Una problemática de la educación del pasado es la evaluación, centrada en el conocimiento de datos y no tanto en el desarrollo de habilidades: “Viendo cómo fue el proceso de análisis, de pensamiento, de toma de decisión. No si se sabían la respuesta o no. Los problemas que confrontamos en la vida real son problemas complejos, que no tienen una solución correcta o incorrecta.Hay muchas soluciones posibles, cada una con sus ventajas y desventajas. Los problemas que nos enseñan a resolver en la escuela son simples, con una solución correcta. Tenemos que cambiar ese sistema de evaluación”.MQ