El escultor Rafael San Juan está detallando los últimos pendientes de su pieza “Reminiscencia”, una obra en gran formato que forma parte del programa Arte Público del Ayuntamiento de Guadalajara. Tentativamente, la obra se colocará en su sitio en unos quince días, calculó el creador en entrevista.En su estudio, el artista platicó que el inicio de su participación en el proyecto fue en 2015, cuando tuvo una entrevista con Enrique Alfaro, entonces presidente municipal. Los motivos para invitarlo fueron su trayectoria en la escultura monumental, que lleva ya cerca de 10 años en constante actividad.Rafa tiene obra en la Ciudad de México, Querétaro, Morelia y La Habana, además de Guadalajara; y en esta ocasión, la petición fue elaborar una escultura que pudiera ser un referente de la ciudad.Para la conceptualización, el escultor tomó en cuenta el lugar en el que se colocará la obra, de unos nueve metros de alto. El peso calculado es de cinco toneladas. El sitio elegido para la ubicación es en el cruce de López Mateos y Lázaro Cárdenas (en el extremo del Puente Matute Remus), sobre esta arteria vial.Contemplada como una de las obras que dan la bienvenida a la ciudad, Rafa modeló un rostro de mujer con flores en la parte superior, hecho con acero reciclado.El artista llama a su técnica “de acero forjado, conformado y soldado”. El reciclaje proviene de una fábrica de León, que le facilita el material restante. Para Rafael, reciclar representa en ocasiones un costo mayor, desde el traslado y la mano de obra con la clasificación del diferente material que recibe. Pero hacerlo le da la satisfacción de contribuir con eliminar mayor desperdicio, además de evitar que ese sobrante se vuelva a fundir y genere más dióxido de carbono. El título de “Reminiscencia” lo escogió por el lema que tendrá inscrita la escultura: “Conocer es recordar”.Para Rafa, de origen cubano pero con muchos años afincado en Jalisco, la ciudad de Guadalajara impacta a sus visitantes de una forma que siempre la recordarán. La idea es reflejar ese deseo de que “Quien venga a la ciudad la conozca y la recuerde”. La escultura es también un homenaje al arquetipo de mujer tapatía, una especie de símbolo para el cual Rafa no tuvo una modelo en específico.En un momento del proyecto, la idea fue tener dos esculturas: una de bienvenida (la que ya está lista) y una más de despedida, colocada en el otro extremo del Puente Matute Remus. La opción está abierta para concretar la segunda escultura.Aunque la propuesta y concepción de “Reminiscencia” comenzó en 2015, el trabajo de ejecución fue de unos seis meses, afirmó Rafa, en los que él y sus colaboradores trabajaron extensas jornadas en su taller, a veces con 12 horas por día e incluso en fines de semana.El artista plástico Rafael San Juan llegó a la obra pública como una evolución de su trabajo: de pronto se encontró trabajando piezas de tres o cuatro metros de altura, todavía para interiores, pero sabía que se volcaría al arte público. Una primera inclusión en la escultura monumental fue en colaboración con el arquitecto Teodoro González de León, una experiencia que calificó como extraordinaria por el equilibrio logrado entre la arquitectura y el conjunto escultórico. El proyecto fue Viento del norte, en Santa Fe dentro de la Ciudad de México.Desde entonces continuó en la búsqueda de hacer arte público, con la certeza de que es más fácil acercar a la gente a las bellas artes a través de las piezas en la calle, y no llevándolas a un museo: así se crea arte para un público en general y no solo para unas élites. Su intención es remover sentimientos e invitar a la reflexión con sus obras. En la capital de Jalisco también tiene obra en los jardines exteriores de los edificios de Central Park.