Durante el penúltimo día de actividades de la FIL, la escritora Claudia Cabrera Espinosa recibió el Premio de Literatura Ciudad y Naturaleza José Emilio Pacheco 2019, que celebrando su cuarta edición optó por galardonarla por su obra “Posibilidad de los mundos”.Vicente Quirarte, representante del jurado integrado también por Alberto Chimal y Beatriz Espejo, habló sobre el ingenio literario de Claudia Cabrera y cómo es que su historia muestra distintos panoramas para mejorar la relación que el humano tiene con su entorno y saber que aún se está a tiempo para recuperar y mejorar su habitabilidad: “En este libro se equilibran muy bien el discurso literario con el discurso ecológico de la ciudad que va cambiando y que va cambiando con ella a sus habitantes”.Tras recibir su premio, la creadora de “Posibilidad de los mundos” agradeció el galardón a su obra, aunque decidió no emitir más palabras que aquellas que se encargaron de replicar en voz alta el primer capítulo de su cuento, y así compartir personalmente su estilo y trama literaria en la que desde el principio lleva al lector a percibir cómo el desastre y el desequilibrio natural se manifiesta desde lo más cotidiano e íntimo del hogar.Eduardo Santana, director del Museo de Ciencias Ambientales, recordó los orígenes que motivaron la creación del Premio de Literatura Ciudad y Naturaleza, con el que se rinde homenaje al legado literario que el escritor José Emilio Pacheco marcó a través de su poesía al integrar el elemento urbanista y la inspiración de la naturaleza, explorando así la dualidad entre la ciudad y la naturaleza partiendo de las emociones y expresiones humanas.“En su poema ‘Alta traición’ integra ese concepto, no solamente de valorar a la naturaleza y la ciudad, también de compromiso con el prójimo que tanto necesitamos ante uno de los grandes problemas del mundo que es la inequidad”, explicó Eduardo Santana al puntualizar que a cuatro años de la creación de este premio se han recibido 377 manuscritos de poesía y 125 de cuentos.Por su parte, el maestro Sebastián Gradilla Hernández, director general de Protección y Gestión Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet Jalisco), resaltó que entre los grandes problemas ambientales que actualmente se enfrentan también figuran el egoísmo, avaricia y apatía, y que para hacer frente a ellos se requiere de una profunda transformación espiritual y cultural, teniendo a la literatura como una gran aliada en esta labor de sensibilización. “Ante esta realidad, la literatura nos presenta un camino para una nueva identidad responsable de sus acciones y consecuencias, una identidad que valora, aprecia, conoce y cuida el entorno en el que habita. Nos brinda una alternativa para transmitir a la sociedad el reto en el que nos encontramos y las soluciones al mismo, y esta alternativa son las palabras”.
