Más de 828 mil personas pasaron por la Expo Guadalajara en la pasada edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2019, un récord que este 2020 no podrá romperse por la pandemia, platicó en entrevista Raúl Padilla López, presidente de la FIL, quien agregó “que no obstante, la feria tapatía pasará a la virtualidad con una programación que reflejará lo esencial de sus contenidos”.El programa se presentará los primeros días de noviembre. En pos de tener un mayor alcance, las sesiones en español de mayor interés tendrán subtitulaje en inglés (las participaciones de intelectuales no hispanoparlantes tendrán su traducción al español). Con un estimado de 300 actividades, su programa se visualizará a través de tres plataformas: desde las redes sociales de la feria hasta el Canal 44, de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Además de las más de 100 presentaciones de libros, las actividades integrarán mesas de diálogo donde se tocarán temas cruciales de la contemporaneidad, como es costumbre: “Las elecciones de Estados Unidos, la política reciente en el país, la pandemia misma serán temas de debate en estas actividades”, adelantó.Padilla compartió que previo a la ceremonia de entrega del Premio Princesa de Asturias -el pasado 16 de octubre-, una pregunta frecuente que recibió fue: ¿Cuál es la clave para el éxito de la feria? La cual sintetizó de la siguiente manera: “La feria ha sido un espacio de reflexión política. El carácter de la feria es ser plural: en esta feria se puede decir todo, sin cortapisas”.Sobre las pérdidas que representa a la FIL el cambio de formato de presencial a virtual, el presidente del encuentro literario señaló que “sin ingresos por la renta de espacios, patrocinadores y el presupuesto federal, las finanzas tendrán un revés luego de decenios de remanentes (entre 12 y 16 millones); sin embargo, la expectativa es que en dos o tres años se pueda regresar a ese ritmo, ya que la situación es similar a la que se vivió durante la crisis de 1995”.Industria editorial en incertidumbrePara Padilla la industria editorial continúa en la incertidumbre frente a un gobierno que ha recortado estímulos y escatimado en el pago de deudas desde el comienzo de la administración federal: “La industria editorial mexicana está ante un enorme riesgo por las lamentables políticas populistas que se están aplicando en el país”, comentó y recordó los adeudos que se tenían con editores por compras, los cuales se pagaron con descuento a favor del gobierno: “Automáticamente se suspendieron las adquisiciones institucionales”.Frente a este contexto, reafirmó su crítica a los recortes presupuestales, en particular a la cultura:“Es muy claro en los países llamados desarrollados: lo que más cuidan históricamente, lo que han protegido y fomentado son sus desarrollos educativos, científicos y culturales. Son sociedades que estimulan mucho estas industrias, en específico a la editorial. Incluso, ante la crisis su mirada es a la protección y fortalecimiento de estas industrias”.Padilla lamentó que en un contexto de crisis esté sucediendo justo lo contrario en México, con un presupuesto previsto para 2021 incruento.Reafirmó el sentir de los profesionales del libro, sobre cómo la crisis en la industria empezó desde 2018: “La pandemia es coyuntural, la crisis se da desde el inicio del Gobierno de la 4T: no ha habido una política clara de estímulo y fomento a las industrias culturales. Con la pandemia ha llegado al extremo”.Como lo comentó en el discurso de aceptación del Premio Princesa de Asturias (en la categoría de Comunicación y Humanidades), el libro es un elemento de la economía que precisa de un tratamiento distinto: “Quieren ver al libro como un producto industrial como los que se generan en las sociedades. Efectivamente lo es, pero es sui generis, pues en sí mismo lleva un valor cultural y de transmisión de conocimiento, de desarrollo e impulso al fortalecimiento de las humanidades, lo cual motiva un tratamiento diferente. Dejar al libro a la sola suerte del mercado es perder esa dimensión del libro como el principal vehículo de la cultura”.Recalcó que la feria sobrevivió a la crisis de mediados de los noventa e incluso se fundó en los ochenta, en un contexto económico desfavorable, aunque el panorama luce diferente ahora: “Mi impresión es que vivimos un peor momento. En la administración anterior el recorte de 30% se llevó a cabo en seis años; en esta ocasión es de un año a otro el recorte de 30% de todos los programas”; acotó que durante el sexenio de Peña Nieto los recortes “en realidad no tocaron la mayoría de los programas esenciales, más bien obedeció a no continuar incrementos presupuestales en el ámbito de infraestructura cultural”.A propósito de la infraestructura recordó el proyecto del Bosque de Chapultepec: “En otro contexto motivaría reconocimientos, creo es un proyecto interesante con artistas emblemáticos, pero no en esta coyuntura en donde la ausencia de infraestructura y deterioro de ésta está en la mayor parte del país. Se hace un proyecto para darle a la Ciudad de México, la urbe con más infraestructura cultural; y se hace a costa de recortar programas que van a afectar a toda la República. Programas de bellas artes, sector educativo, de fomento a la lectura, estímulo editorial, programas de cine, el mismo Imcine”.Raúl Padilla López recordó que la FIL lanzó “Somos Grandes Momentos” (fil.com.mx/momentos), una nueva sección en su plataforma de internet, donde los internautas pueden navegar en el archivo histórico de la feria. Este proyecto comparte el audio y video de entrevistas, mesas de diálogo, entregas de premios y más material literario, académico y artístico.Desde su creación la FIL ha sido un importante escaparate para la industria mexicana e internacional, y en esta ocasión la plataforma virtual será también un espacio para vincular las compras de libros, con su “Mercado de libro”: “En esta plataforma, todo el público lector tendrá acceso a la información de los libros que normalmente ponen las editoriales a disposición. Con una forma fácil de acceso”.A la par de ser punto de encuentro de lectores, la feria es el sitio de contacto de miles de profesionales. Con cifras de más de dos mil editoriales y cerca de 20 mil profesionales, la faceta de negocios de la FIL es uno de los motivos de su éxito y este año contará con la plataforma: “FIL Negocios”.Para esta edición, espacios como el Salón de derechos de autor también se mudará a lo virtual:“Habrá mesas de diálogo sobre la industria editorial, junto con la conexión de distribuidores, bibliotecarios y libreros, para seguir con las transacciones”, adelantó Padilla. JL