Esta tarde se celebró el concierto en Memoria de Raúl Padilla López, el cual, bajo el nombre de Beethoven 5ta, se desarrolló bajo la dirección de Iván López Reynoso al frente de la Orquesta Solistas de América y el solista Christopher Ibarra Jackson, en la Sala Plácido Domingo del Conjunto Santander de Artes Escénicas.El evento se inscribió en el marco de la V Bienal Mario Vargas Llosa, que lleva a cabo la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara con apoyo de la UdeG y la Cátedra Vargas Llosa. El programa, por otra parte, estuvo conformado por obras de Tchaikovski y Beethoven.Al dar la bienvenida a los asistentes, el rector general de la máxima casa de estudios destacó el "profundo reconocimiento" qué se hace al "fundador del Conjunto Santander", alguien que se distinguió por ser "un visionario de proyectos" editoriales, de cine y de música, un auténtico convencido de que "la cultura nos hace interpelar el mundo y dejarnos interpelar por él".Asimismo, el presidente de la cátedra organizadora, Mario Vargas Llosa, indicó que fue idea de Padilla "que la Bienal ofreciera un concierto de música clásica" e hizo encomio de "la visión amplia que lo caracterizaba, porque entre mesas redondas y deliberaciones supo que había lugar para la música".Así, sobre "uno de los grandes promotores culturales en el ámbito de nuestra lengua", el Premio Nobel de Literatura señaló su "vocación de soñar proyectos ambiciosos y la capacidad empresarial para realizarlos", gracias a lo cual "convirtió a la UdeG en una plataforma cultural incluyente más allá de las fronteras" del país, "por eso su legado es enorme y sobrevivirá".El concierto, por cierto, registró un lleno para la Sala Plácido Domingo y la Orquesta comenzó su labor con la ejecución del cuarto movimiento de la "Sinfonía No. 6 en si menor, Opus 74 (Patética)", para continuar con "Variaciones sobre un tema Rococó, Opus 33".Tras el intermedio, como pieza esencial que rotuló el concierto, se ejecutó la "Sinfonía No. 5 en do menor, Opus 67", una de las composiciones más célebres del maestro alemán.Claro, vale recordar asimismo lo que el crítico y escritor Gerardo Kleinburg apuntó en su presentación del concierto, que además de las obras tocadas, hay también "un poderoso silencio" que irradia la ausencia de Padilla López y "la presencia silente" de las realidades culturales y artísticas "que compuso".Para concluir, la ovación a la orquesta y a la labor de Iván López Reynoso fue unánime. El tributo final a Padilla se expresó "en las emociones" que su visión hizo posibles al crear el recinto donde lo celebraron.CR