El domingo despertó a Guadalajara con un cielo nublado. La amenaza de lluvia apostaba a que alejaría las intenciones de la gente para asistir al Desfile inaugural del XXVI Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería. Al pasar las horas, la aglomeración de personas en los cruceros de Avenida Chapultepec despejaron la incertidumbre y dieron certeza a lo que sería esta celebración que abre la puerta a más de 200 actividades dentro del encuentro cultural.Los asistentes no podían esperar menos que un espectáculo lleno de color: Carros alegóricos, sonrisas, caballos y música. Sin tumultos, con la Vía RecreActiva en paralelo sumando uno que otro despistado, el desfile inició algo tarde, a las 10:25 horas.Antes, el Escuadrón Especial de la Policía Vial de Jalisco hizo múltiples acrobacias que fueron aplaudidas. La precisión milimétrica y gritos que coordinaban el equilibrio, fueron la clave para no salir lastimado. Afortunadamente todo salió bien y calentó motores para ver lo que la organización de la Oficina de Visitantes y convenciones de Guadalajara tenía preparado para este desfile.El encuentro fue dedicado a la Policía, la banda de Guerra de Protección Civil Jalisco resonaba y todos ponían atención. El Escuadrón de la Policía Montada de Zapopan imponía, pero respondía al saludo a mano alzada de los presentes.El Mariachi de América de Don Jesús Rodríguez de Hijar fue el primer conjunto en mostrarse, con un espectacular carro que tenía la Catedral y Los Arcos como emblema. Los aplausos y los sonidos tradicionales del mariachi sonaron más fuerte.Tras ese carro, una docena más lo acompañarían, así como escuelas de baile y ballet, el Mariachi Femenil Nuevo Tecalitlán y su fino sonido, el Mariachi Sol de América y los siempre bienvenidos mariachis internacionales provenientes de Ecuador, Bolivia, Colombia, Estados Unidos, Chile, Suecia, Argentina y Australia, entre otros, que se detuvieron con alegría en cada crucero para alargar la fiesta cantando.Los sones dieron paso a los caballos. Charros elegantemente ataviados estuvieron montando y haciendo suertes, otros paseando y tomándose la foto del recuerdo, al final no había prisa, el trayecto en Avenida Chapultepec es corto, en comparación a la larga preparación que requiere un desfile como este, por lo que muchos participantes se permitían ir marchando lento a pesar de los “regaños” de las personas que trataban de darle fluidez al evento.Eran las 11:20 horas y las clásicas barredoras llegaron más pronto de lo esperado, sin embargo se vivió un evento lleno de color, digno de abrir la fiesta más esperada del año para el mariachi y la charrería.