Las perspectivas y formas de entender la literatura no es algo que se guarde como secreto Luis Felipe Fabre, quien ha decidido debutar en la novela teniendo como arropo a fray Juan de la Cruz, quien ha impactado en la vida de este ensayista y poeta nacido en la capital mexicana, y lo aventura al reino de la creación de largo aliento.El respaldo de la editorial Sexto Piso ha sido clave en la ópera prima de Luis Felipe Fabre para que el lector se adentre a una narrativa colmada de misticismo, toques eróticos y donde el cuerpo surge como punto de encuentro y diálogo de la novela “Declaración de las canciones oscuras”, trama que refuerza la identidad literaria que el autor ha forjado en obras pasadas como “Poemas de terror y de misterio” y “La sodomía en la Nueva España”, por ejemplo.En entrevista, el escritor mexicano detalla respecto a su primera novela: “Nunca lo había intentado, quizá a los 17 años con algunos cuentos o talleres, pero siempre he trabajado desde la poesía y el ensayo, y creo que ahora estoy en la crisis de los 40, quizás es hacer algo que nunca había hecho y esto es mi primera tentativa, pero con la consciencia de que yo no soy un narrador, sino que escribo la novela desde la poesía; uso esas armas y herramientas de la narrativa, pero con esa preocupación por la poesía”.De frente a “Declaración de las canciones oscuras”, Luis Felipe Fabre señala que el proceso de escritura lo encontró más libre y sin las limitantes que por su naturaleza tiene la poesía: “Me parece que es una escritura más amable, porque la escritura de la poesía me parece terrible, estás en el límite y la imposibilidad del decir, casi estás trabajando con el silencio, es la condensación y un límite de lenguaje que en la narrativa sí es posible”.En la mística del Siglo de OroAtrapado por la mística de los poemas de fray Juan de la Cruz -el santo patrono de los poetas-, el escritor emprendió un ejercicio propio para interpretarlos en una trama que relata cómo tras su muerte su cuerpo termina en Segovia en un hilarante tejido de palabras en el que Fabre dispone de lo carnal y lo erótico para llegar al punto final.“Para mí la poesía del Siglo de Oro es la poesía de fray Juan de la Cruz, y él dice ‘tú que no eres esquiva acaba ya si quieres, rompe la tela de este dulce encuentro’, eso no es cualquier cosa. En la mística siempre entremezcla y confunde lo carnal y lo espiritual, es el fin de cualquier dicotomía, claro que tiene un elemento muy erótico”.Además, Luis Felipe Fabre señala que este primer encuentro con la novela tuvo puntos de apoyo importantes que desde el inicio le marcaron la pauta de hasta dónde podía explorar la libertad de su narrativa al partir de hechos históricos y personajes reales, que son los protagonistas de su trama.“Como está basado en un hecho histórico, este relato ya estaba dado, partes de un punto y se llega a otro, es un mapa que yo no hice y que está basado en estos sucesos, eso de alguna manera me acotó. Yo tenía otra idea del final que tendría la novela en un principio, pero lo interesante de un proceso de escritura es que llegas a un lugar distinto al final”, concluye el autor.Si bien “Declaraciones de las canciones oscuras” es la ópera prima en el género de la novela de Fabre, no impidió que el autor fuera reconocido con el Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska de la Ciudad de México, dotado de 500 mil pesos.De acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la CDMX, quienes integraron el jurado fueron Kyra Galván, Verónica Gerber Bicecci, Cristina Rivera Garza, Armando González Torres y Philippe Ollé-Laprune. “Una historia que envuelve al lector en una atmósfera lúgubre situada en el siglo XVI”, se lee en el informe difundido por el organismo local.“Declaración de las canciones oscuras” narra la historia del traslado del cuerpo de fray Juan de la Cruz, el cual luce un aspecto tan fresco como el día de su muerte y despierta la sospecha de la población y un desmedido fervor por poseer alguna parte del cadáver.Luis Felipe Fabre ha recibido otros premios, como los que otorgan las revistas “Punto de Partida” y “Plural”, así como el Premio de Ensayo Literario José Revueltas.
