Para su quinto programa de temporada, la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) –bajo la batuta de su director artístico, José Luis Castillo– presentará en concierto un par de piezas de compositores jaliscienses, a las que sumará una de las obras maestras de Richard Wagner; de este modo, este concierto se llevará a cabo en el Teatro Degollado, los días jueves 29 de junio y domingo 2 de julio, a las 20:30 y 12:30 horas, respectivamente.Así, el programa inicia con el estreno de la Obertura “Primavera”, del jalisciense Arnulfo Miramontes (1881-1960), que escribió este tema durante su estancia en Alemania, en 1909. Asimismo, debutará con la OFJ el ilustre trombonista oaxaqueño Faustino Díaz, quien ejecutará el “Concierto para Trombón”, del compositor y reconocido musicólogo jalisciense Gabriel Pareyón.En entrevista con El INFORMADOR, Díaz, trombonista oaxaqueño, estudió en el Conservatorio Nacional en la capital del país, pero también en Lausana (Suiza) y Rotterdam (Holanda); asegura que las piezas para trombón son inusuales en México “pero en general, no; creo que el auge del trombón está mucho mejor posicionado ahora que la trompeta, el corno o la tuba, incluso creo que sobre instrumentos de madera, como el clarinete o la flauta. El trombón está de moda, grandes compositores están haciendo conciertos para el instrumento”.Lo anterior, destaca el trombonista, “se debe al sueco Christian Lindberg, que ha sido un generador de conciertos descomunal; hasta antes de los ochenta, el trombón era visto como instrumento de relleno o accesorio, que no se podía explotar. Lindberg le dio la vuelta a eso y gracias a él, 30 años después, somos mejor considerados los trombonistas”.Para Faustino Díaz, el trombón, entre los instrumentos de metal, “es el de más posibilidades sonoras, porque se pueden hacer muchísimos efectos ya que no dependemos de un mecanismo como los émbolos, sino una vara que permite una variedad enorme”.Ahora, Gabriel Pareyón, formado en la UdeG y el Conservatorio Nacional, con una carrera internacional, recuerda que antes de Lindberg hubo un noruego, Per Brevig, “y el dato es pertinente porque Carlos Chávez, fundador de lo que hoy es la Orquesta Sinfónica Nacional, dejó como testamento musical un concierto para trombón, y el solista que lo estrenó fue Brevig (que fue maestro de Lindberg). Habría una semilla mexicana en ese renacimiento del trombón”.Por otra parte, el compositor jalisciense desde muy joven compuso su concierto, con apoyo del maestro Julio Briceño, como resultado de un curso; “y se estrenó en Bellas Artes, hace 23 años, con la Filarmónica de la Ciudad de México. Ya en 2019, revisé la pieza, y derivó en la coincidencia histórica del ascenso del maestro Faustino Díaz”.La última pieza, una selección de “El ocaso de los dioses” (“Götterdämmerung”), el último del ciclo de cuatro dramas musicales de Richard Wagner que, bajo el nombre de “El Anillo de los Nibelungos”, se basan en la mitología nórdica, se presenta con sólo dos amplias selecciones orquestales: “El amanecer” y “El viaje de Sigfrido por el Rin”, primero, y después la “Marcha fúnebre de Sigfrido” y el “Final”.Los boletos para estos conciertos están disponibles en el sistema Ticketmaster y en taquillas del Teatro Degollado, el costo va de los 100 a los 250 pesos. Aplican descuentos para estudiantes, maestros, personas con algún tipo de discapacidad y de la tercera edad. Los detalles de todos los conciertos y actividades de la orquesta pueden consultarse en www.ofj.com.mx.MF