El Ballet Metropolitano de Guadalajara alista su temporada de debut, con cuatro funciones los días los próximos 3 y 11 de julio (dos funciones diarias: 17:30 y 19:30 horas). La cita es en el Teatro Ignacio López Tarso (antes IMSS), con un aforo al 50%. Los boletos ya están a la venta a través de sus redes sociales (Balletmetgdl en Facebook e Instagram). Carlos Hernández y Emili Galviz, los directores artísticos de esta joven compañía, platicaron sobre este regreso a los escenarios.Carlos apuntó sobre la necesidad de volver a presentarse: “En este momento estamos trabajando en los ensayos. Para nosotros esto es algo necesario, tenemos más de un año sin bailar, es algo que ya necesitamos”.Además de la compañía, ambos artistas forman parte del Ballet de Jalisco. En este emprendimiento se hacen cargo de la producción y dirección, entre otras labores: “Es un poco complejo porque tenemos que hacer varias tareas a la vez, desde mantener el entrenamiento, coordinar las cuestiones logísticas y operativas del evento. Ha sido todo gradual para poder regresar a los escenarios”, comentó Carlos. Emili resaltó que para las siguientes funciones se apegan a los protocolos sanitarios para recibir público, que también aplican para los artistas. Con cuatro decenas de bailarines, la función está programada para que no coincidan tantos en escena: “No estarán los 40 artistas que tenemos para bailar en el escenario, solo duetos, tríos, cuartetos”. El repertorio que presentarán consta de tres piezas clásicas, de lo más tradicional del ballet: el pas de deux de Diana y Acteon, con una combinación de la pareja con el cuerpo de baile; el pas de deux del Cascanueces y una sección de Don Quijote (con cuatro bailarinas que acompañan a la pareja principal, según comentó Carlos). Emili agregó que estarán como invitados artistas de la compañía Armonium Dance, quienes bailarán tres piezas neoclásicas contemporáneas. Para cerrar el repertorio, el Ballet Metropolitano de Guadalajara presentará dos propuestas neoclásicas propias, con una colaboración inédita con coreografía de Noé Valdez. Carlos platicó que esta nueva compañía es fruto de sus preocupaciones por seguir activos ante los recortes presupuestales y la pandemia. Como miembros del Ballet de Jalisco “desde 2019 no hemos tenido actividad por los recortes de cultura a nivel nacional, luego por las medidas sanitarias impuestas por el gobierno. Como una necesidad comenzamos con esta propuesta: idear un proyecto que no dependiera de nadie más, que pudiéramos seguir creciendo como artistas, y darle algo nuevo a la gente”. Emili apuntó que la danza es también uno de los espectáculos que la gente espera ver de nuevo en cartelera: “Hay una necesidad de espectáculos de calidad, con profesionalismo. Hay un público que espera ver danza, por más de un año no ha podido”.Sacar los ensayos adelante durante la pandemia ha tenido sus complicaciones por los requerimientos de salud, pero Carlos recordó que han tenido apoyo de sus colegas: “Al principio fue todo complejo en el entrenamiento, por suerte tuvimos dos aliados, con escuelas de danza en la ciudad. Los ensayos han sido individuales. Antes toda la función podía estar en el mismo espacio, ahora no: han sido ensayos por pareja, cuerpos de baile de máximo ocho personas. Las piezas se han ensayado de manera individual para mantener los protocolos”. Emili resaltó las nuevas propuestas como un acercamiento más profundo a la disciplina: “Guiarlos en este nuevo camino de la danza que viene. Las puestas clásicas siguen vigentes, pero las cosas modernas son cada vez más frecuentes”. Como intérpretes también es un reto por las exigencias al cuerpo, dijo la bailarina: “Ha sido un reto para quienes trabajamos en las cosas neoclásicas. Carlos y yo bailaremos la pieza neoclásica de Noé: son movimientos nuevos, alejados de lo que hacemos en nuestros días. Ha sido un reto trabajar en esto, crecemos como bailarines y le damos al público algo más, diferente”.MQ