La literatura en tiempo de redes sociales tiene particularidades, no tanto en su proceso como en las posibilidades de autopromoción, de interacción con el lector y del alcance que éstas tienen para hacer visibles a los lectores, consideró Mónica Lavín, autora de novelas como “Yo, la peor”.Promoviendo su libro más reciente, “Cuando te hablen de amor”, la autora explicó que bajo la premisa de que todo autor, o al menos la mayoría, escribe en busca de lo que ella considera como “la otra orilla”, las redes sí cumplen un papel importante y a ella la hacen sentir acompañada.“Lo que hacen las redes es visibilizar a tu lector, porque antes para que encontraras a alguien que te dijera que te había leído era un azar, no tenías certezas ni había emociones, hoy lo que te hacen sentir las redes es que escribir un mundo ficticio sí vale la pena”, señaló.Explicó que como autora “siempre estás en duda sobre la insensatez de la escritura, pero luego descubres que se siguen armando círculos de lectura, dices qué maravilla y las redes me permiten enterarme y que me inviten aquí y allá”.Siempre se han creado pero no se conocían tanto, “ahora esto permite más camaradería lector-autor, a partir de estos medios, los autores no estamos más en un pedestal ni los lectores son un horizonte lejano, estamos en una misma dimensión y eso es muy grato y emocionante”.“Dentro de la oscuridad que es la escritura, las redes son como ver la otra orilla con más claridad, sentirse cerca y que tiene sentido, porque mientras haya alguien que sea tu cómplice la historia cobra vida y los personajes ya no son tuyos sino de todos, porque escribir nunca eres sólo tú, para eso escribes tu diario personal y lo guardas en tu cajón”, añadió Lavín.