La cuentista y novelista boliviana Giovanna Rivero (Montero, 1972), considerada como una de las escritoras más prometedoras del actual panorama literario latinoamericano, cree que sus libros "conectan muy bien con los conflictos contemporáneos"."El lector contemporáneo puede encontrar en las historias que propongo parte de sus miedos, sus dolores y también una promesa de utopía a la que todavía tenemos derecho y a la que no debemos renunciar", ha afirmado Rivero durante una entrevista con motivo de su visita a Casa América Catalunya, en Barcelona, España.Esta escritora, que ha cosechado múltiples galardones, es autora de libros de cuentos como "Para comerte mejor" (Aristas Martínez, 2015) o "Tierra fresca de su tumba" (Candaya, 2021) y ha escrito novelas como "Helena 2022" (La Hoguera, 2011) y "98 segundos sin sombra" (Caballo de Troya, 2014), que fue llevada a la gran pantalla de la mano del cineasta boliviano Juan Pablo Richter.Rivero, cuyo estilo aglutina lo macabro, la ciencia ficción y el realismo más extremo, ha visitado recientemente Barcelona con motivo del "Festival 42", que "es el primer festival de literatura fantástica y ciencia ficción".La escritora ha confesado que su pasión y deseo por escribir "viene desde muy temprano, desde mi niñez, gracias a la lectura" y ha aseverado que ésta es "la que planta esa semilla, esa pulsión de crear".Cuando era pequeña Rivero pudo escuchar "tanto relatos orales como leer lo que se considera literatura menor, es decir, los cómics. Que sin embargo -añade- me acercaron a la imaginación y a un espectro increíble de personajes".La escritora boliviana ha explicado que sus referentes literarios son muy variados ya que se ha nutrido de "literatura muy heterogénea", que va desde los clásicos latinoamericanos hasta "los cómics de la Editorial Columba que llegaban a Bolivia en la década de los años 70 y 80, y que en esa época tuvieron una llegada importante en la cultura boliviana".Rivero ha confesado que, en el panorama de la literatura de habla hispana, su gran referente es Juan Rulfo, a quien considera como "uno de los exponentes más sensibles de un gótico latinoamericano precoz y maravilloso, que nos conecta tanto con la revolución política como con el gran tema universal de la muerte"."Otro referente que no es de habla hispana y que para mí es fundamental es Marguerite Duras, concretamente con la novela "El amante", porque de ella aprecio el trabajo del lenguaje, la precisión, el trabajo sintáctico y la capacidad de condensar un mundo afectivo muy intenso en una economía admirable de la prosa", ha afirmado la escritora con entusiasmo.Por lo que respecta a los proyectos en los que Rivero está trabajando, ha confesado que está "escribiendo una novela que me tiene apasionadamente entregada a un mundo en el que conviven personajes con experiencias muy singulares, muy suyas, que luego se conectan cuando parecería por sus diferencias culturales que son imposibles de conectar".Rivero ha sentenciado que "justamente eso es lo que me gusta de la novela, que propone un tejido en el que se puede articular una intersección de mundos que en el plano del realismo puro a veces nos parecerían irreconciliables".