Plagada de ingenio, malabares y acrobacia, la compañía jalisciense Bravísimo ofrecerá una única función de su espectáculo “Mente en Blanco” este 27 de agosto a las 17:00 horas en la Sala 2 del Conjunto Santander de Artes Escénicas; una verdadera aventura sensorial que persigue tentar a los espectadores con la idea de combatir la apatía y la desilusión.Así, “Mente en Blanco” retorna tras haber recorrido los escenarios de la Ciudad de México, Monterrey, Pachuca, Zacatecas y Guadalajara, en nuestro país, y Busan, en Corea del Sur; rincones donde recibieron el aplauso por un montaje escénico en el que destaca la comedia absurda, el circo y el desempeño de sus protagonistas.En entrevista con EL INFORMADOR el actor y director de la compañía, Juan Méndez, comenta que “esta es una obra de circo y clown que tiene ya presentándose cinco años, y ha viajado a diferentes festivales de teatro, porque es accesible para le gente, tiene un humor fácil de digerir, muy familiar, y al mismo tiempo busca profundizar en temas sociales, su escenografía es muy interesante, se usa música en vivo y es un espectáculo muy dinámico; además, puede presentarse en salas, teatros o al aire libre”.Así, en cuanto al lenguaje de la obra, nos comenta el actor, “es de clown, de comedia física, es un lenguaje universal y lo experimentamos en el Busan International Performing Arts Festival, BIPAF, en Corea del Sur, porque comprobamos que aunque no entienden nuestro idioma se pudieron divertir mucho”.Detalla en cuanto a la comedia física que “es simple, evoca las emociones más primarias de las personas y hace que la gente reaccione cuando un personaje logra despertar una emoción en quien lo ve; la reacción ocurre, claro, aunque lo diferente es la manera como se expresa, por ejemplo, en Corea del Sur son mucho más tranquilos y aquí, si les provocan, interactúan de manera directa”. El espectáculo, escrito y dirigido por el artista clown argentino Tato Villanueva, es —explica Méndez— “una tragicomedia surrealista donde dos amigos, ‘Blanco’ y ‘Augusto’, trabajan como pintores de brocha gorda, tras ser despedidos del circo; cuando un accidente deja ciego a ‘Blanco’ éste cae en la apatía y la desilusión y se niega a aceptar su realidad; ante ello, ‘Augusto’ le pedirá apoyo a ‘Claudio’ con quien genera una aventura sensorial para ‘Blanco’, representando momentos especiales de su vida para acompañarlo y que supere su crisis”.En estos términos, el circo, los malabares, la cuerda floja, la acrobacia y el teatro físico son parte de la puesta en escena pero, además, revela el actor, “en el tema de la discapacidad está el tema de cómo acompañar a una persona en esa condición, de una manera cómica pero respetuosa, y a través del humor conseguir que se logran levantar de una caída”. Asimismo, afirma Juan Méndez que “durante la representación se crean ambientes sonoros, como si fueran al mar o la guerra, como parte de un relato que busca brindar ayuda para que el protagonista no esté sumido en la tristeza. Y es que las cosas se muestran en clave de comedia, así es el clown, aquel que nos muestra la tristeza o la alegría a través de su vivencia, sin burlarse del público, compartiendo sus emociones. Por eso el público lo disfruta”.En este “regreso” a Guadalajara con un montaje “maduro”, comenta el actor que “estamos contentos, porque la obra va cambiando y no significa abandonar retos, estamos ante un teatro de 800 asientos y también buscamos llegar a nuevos públicos, sin dejar de invitar a quienes ya la vieron y que ahora traigan a un familiar o amigo”.Esta es una obra, establece Méndez, “que está personificada por payasos, la única disciplina circense donde mientras más viejo se hace uno, es mejor. Y cada vez se tiene un mejor contacto con el público. Nosotros somos una compañía pequeña, seis personas y somos los mismos desde el principio; somos una familia que muestra cómo se divierte en el escenario”.