Para Manuel Sotomayor, las crisis personales y situaciones complejas como la que se vive a nivel global con el COVID-19, muestran dos opciones de acción: por un lado, paralizarse y sumirse en la depresión; o dar paso a la creatividad para mejorar las circunstancias que vengan a futuro. En su libro “Mentalidad de tiburón”, Sotomayor, licenciado en administración de negocios y con maestría en Sustentabilidad y Responsabilidad Social, comparte 13 leyes esenciales para poner en práctica a nivel personal, social y financiero.“Esta situación nos pone a prueba, pasando esto podremos encontrar dos grupos de personas: aquellos que tomaron esto como una dificultad, de miedo y ansiedades, que son normales, pero a veces no lo logramos superar y nos lleva en una escalera que nos dirige a la depresión y nos estanca. El otro grupo son personas que van a planear una nueva estrategia para replantear los objetivos que tenían, analizar y trabajar en uno mismo y los proyectos”.Manuel también se desempeña como consultor empresarial y a raíz de la experiencia y disciplina que tuvo como atleta de alto rendimiento en la natación (durante 10 años en el primer lugar nacional), aprendió que a las adversidades hay que hacerles frente.“El tiburón blanco tiene la necesidad natural de estar siempre en movimiento, no se detiene porque si deja de avanzar se hunde y muere, es lo mismo con el ser humano, que fue hecho para estar siempre en movimiento”.Manuel hace hincapié que más allá del concepto que se tenga del emprendimiento, este impulso está presente en todas las personas sin importar su condición o vocación. “Todos tenemos ese ADN del emprendimiento, pero hay quienes dan un paso mucho más grande que otros. Hay que identificar qué es lo que te gusta, qué amas, qué puedes hacer sin que nadie te pague, y compaginarlo con una estrategia para poder generar recursos”.AccesibilidadEntre las leyes que Manuel Sotomayor comparte en “Mentalidad de tiburón” (editado por PenguinRandom House) se habla de identificar necesidades, desarrollar la confianza personal y valorar cada pequeño detalle de la vida.“Al leer este libro, aplicar y comprometerse con cada una de esta leyes, vas a lograr lo que quieras. La primera ley habla de autoconocimiento: conocer cómo funcionamos, a veces no sabemos ni por dónde comenzamos, es algo que no nos enseñan en la escuela. La onceava ley, que es de mis favoritas, es no permitirse ser común y mediocre, cuando tienes esto en tu mente vas a buscar la manera de lograr, hacer y construir aunque te cierren la puerta y que no se puede”.JL