Miércoles, 20 de Noviembre 2024

Mario Benedetti, un centenario hecho legado

Recordamos al autor uruguayo en el marco de su natalicio
 

Por: Norma Gutiérrez

Mario Benedetti sigue siendo una fuente de inspiración para lectores y creadores. AFP

Mario Benedetti sigue siendo una fuente de inspiración para lectores y creadores. AFP

Apasionado siempre por las fobias, filias y claroscuros del amor y las incertidumbres del humano, Mario Benedetti se consagró como uno de los escritores más destacados no solo en las letras de América Latina, su obra explorada entre la poesía, la novela, el ensayo, los cuentos y el periodismo, lo catapultó mundialmente gracias también a su sentido crítico en el terreno de la política, los derechos humanos y las desapariciones forzadas en Uruguay.

Nacido el 14 de septiembre de 1920 en la ciudad uruguaya Paso de los Toros, Mario Benedetti fue hijo de Brenno Benedetti y Matilde Farrugia, quienes de origen italiano optaron por imprimir parte de sus tradiciones en el nombre de pila que llevaría el escritor: Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia.

Con una infancia que transitó de Paso de los Toros, Tacuarembó y Montevideo, Benedetti (fallecido en 17 de mayo de 2009) comenzó a desarrollar un gusto peculiar por las letras, pues en su formación escolar aprendió alemán, característica que años después le permitiría traducir por primera vez al español la obra de Kafka en Uruguay.

Antes de adentrarse de lleno al mundo cultural, Benedetti trabajó en rubros lejanos a la literatura, como en la empresa de repuestos de automóviles “Will L. Smith, S.A.”, en la que se desempeñó como cajero hasta llegar a la contaduría, oficio que después le valdría para conseguir un puesto público en la Contaduría General de la Nación, lugar en el que hizo sus primeros ejercicios de escritura en el semanario “Marcha”, medio con gran reputación enfocado en el análisis de la cultura rioplatense y que dieron paso a intelectuales de su época —de la llamada Generación del 45— como Eduardo Galeano, Emir Rodríguez Monegal y Daniel Viglietti, por ejemplo.

Con una letra crítica, pero también bastante sensible, Benedetti se posicionó como director de la sección literaria en 1954. A partir de aquí, la vida escrita del uruguayo comenzaría a construirse en 1945 con la publicación de su primer libro de poemas “La víspera indeleble”.

De frente a los cambios políticos que Uruguay enfrentó ante las crisis económicas, revoluciones sociales y la dictadura de Juan María Bordaberry en 1973, la obra de Benedetti profundizó en sus textos sobre los temores sociales y la urgencia de la rebelión y unión del pueblo.

Más allá de las letras

Al paso de los años y traducido a más de 20 idiomas, el legado de Mario Benedetti no solo permanece en los ideales que plantó en las nuevas generaciones, sus obras también fueron llevadas a otros formatos fuera de la escritura para llegar a otros públicos.

El cine ha sido uno de los medios que más homenajes ha rendido a Benedetti, y como muestra están las adaptaciones de algunas de sus obras más reconocidas internacionalmente.

  • La novela “La tregua” fue adaptada cinematográficamente por el argentino Sergio Renán, en la que se recuerda la vida de “Martín Santomé”, un viudo con tres hijos que cae rendido al enamorarse de la joven “Laura Avellaneda”, teniendo como protagonistas a los actores Héctor Alterio, Ana María Picchio, Luis Brandoni y Marilina Ross. Estrenado en 1974, este fue el primer filme argentino en estar nominado al Premio Oscar a la Mejor película extranjera.
  • Para “La tregua” no bastó una adaptación, el cineasta mexicano Alfonso Rosas Priego también quedó maravillado al realizar en 2003 una nueva versión, pero ahora con las actuaciones de Gonzalo Vega, Adriana Fonseca, Guillermo Murray y Rodrigo Vidal.
  • Influenciado por la obra de Benedetti, el cineasta Sergio Renán regresó a los textos del uruguayo con la novela “Gracias por el fuego”, para brindar un filme protagonizado por los actores Lautaro Murúa, Victor Laplace, Graciela Dufau, Dora Baret y Bárbara Múgica, quienes brindan una peculiar perspectiva sobre los conflictos generaciones y crisis sociales que inquietaron a Benedetti.
  • Retomando los poemas de Benedetti, en combinación con la obra de Oliverio Girondo y Juan Gelmán, el director Eliseo Subiela da como resultado “El lado oscuro del corazón”, una comedia con tintes románticos -estrenada en 1992- que relata los intentos de un poeta por encontrar a una mujer capaz de volar. Este filme está protagonizado por Darío Grandinetti, Sandra Ballesteros, Nacha Guevara y André Melancon. La película ganó galardones en festivales de Montreal, Huelva, La Habana y Berlín, entre otros. En 2001 se estrenó una secuela de esta producción.
  • Sin lugar a dudas, la obra de Benedetti es una de las consentidas de los cineastas y para Eliseo Subiela no hubo dudas en tomar nuevamente textos de Benedetti para realizar en 1996 la película “Despabílate amor”, que se adentra en la vida del periodista Ernesto, quien al reencontrarse con su amigo Ricardo, dan rienda suelta a sus antiguos conflictos por el amor de una mujer. El filme ganó reconocimientos en festivales de Lima (Perú) y Cóndor de Plata, de Argentina.

En voz propia

Quizá, a través de los poemas, el lector tiene un primer acercamiento directo e instantáneo con la esencia de Mario Benedetti, quien también deambuló en el formato del audio al grabar sus propios poemas, y colaborar con el músico Daniel Viglietti en las múltiples producciones conocidas como “A dos voces”; otros exponentes como Joan Manuel Serrat y Nacha Guevara también han musicalizado sus textos en diversos momentos.

Tapatío

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