Por tener una literatura llena de valores que defienden los derechos humanos, la Fundación SM entregó a Marina Colasanti el Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil, que reconoce a aquellos autores con una gran trayectoria en la escritura de textos para niños y adolescentes. "Para nosotros fue un placer recordarle, a quien ha leído tu obra, que eres una escritora con una infinita riqueza literaria, con un lenguaje poderosísimamente poético, que has defendido la fantasía y que has defendido la voz de las mujeres. Creo que tu literatura está llena de valores que defienden también los derechos humanos", comentó Anel Pérez, representante del jurado del galardón.En su discurso de aceptación, la autora italo-brasileña aseguró que cuando decidió que empezaría escribir para niños tuvo dudas sobre cómo hacerlo. "Cuando escribo para adultos siento que estoy escribiendo para mí misma, por encima de las diferencias individuales, pero al escribir para niños y para jóvenes sé que soy indulgente al otro". Comparte que cuando comenzó su primer libro para jóvenes pensó en utilizar un lenguaje infantil, pero los niños de entonces no hablaban como los niños de su infancia, por lo tanto el lenguaje salía forzado. Es por eso que decidió utilizar "un lenguaje con pliegues, como los de un abanico, porque ¿a qué niño no le gusta un lenguaje en que cada palabra y cada frase se alternan luz y sombra, sin dejar anticipar la frase siguiente?" Al recibir el premio, Marina Colasanti subrayó que eso le daba una pista de que no había equivocado su camino y que escoger ese lenguaje había sido, sin duda, la mejor decisión de su vida. La convocatoria de la edición 2018 del galardón ya está abierta y puede consultarse en la página www.iberoamericanosm-lij.com y en www.fundacionsm.org.mxMarina Colasanti nació el 26 de septiembre de 1937 en Asmara, Eritrea (país africano que en ese entonces formaba parte de los territorios colonizados por Italia). Es hija de padres italianos vivió su primera infancia en África, luego se mudó a Italia y en 1948, a la edad de once años, llegó a Brasil donde reside actualmente.