Buscar soluciones para erradicar o al menos tratar de disminuir los impactos de la pandemia de COVID-19 no solo se atiende desde la trinchera médica, para los escritores Enrique Krauze y Fernando Savater esta nueva “peste” también debe resolverse desde lo social, cultural y gubernamental partiendo de la reflexión sobre el rol que la ciudadanía tiene, desde lo individual, colectivo y la empatía para ayudar en lo más mínimo posible.Durante el segundo día de actividades de la FIL tapatía, la periodista argentina Patricia Kolesnicov moderó la charla “El desafío de la ciudadanía”, en la que Savater y Krauze expusieron el comportamiento y decisiones de los gobiernos, cómo cada sociedad ha reaccionado ante el confinamiento y sus estragos, pero también cómo es que la cultura sigue participando cuando el mundo se ve amenazado.“No es imprescindible ser un buen escritor o un gran poeta, novelista o pensador, lo que creo es que tenemos obligación, cada uno en el ámbito que nos corresponde, de dejar constancia, dejar un registro y un testimonio de la memoria”, detalló Krauze, al coincidir con la idea de que sería bueno hacer una antología literaria sobre las distintas obras que tienen a las “plagas” como eje narrativo.Fernando Savater recordó que todas las generaciones históricamente han lidiado con una peste importante y enfatizó que la actual puede entenderse como lo explicó en el siglo XIX el patólogo Rudolf Virchow al decir que “una pandemia es un fenómeno social con algunos aspectos médicos”, pues además de la urgencia por crear una vacuna, también el convivio, las coincidencias y discrepancias entre los individuos han sido fundamentales para que el caos o el control efectivo se detone desde distintos ámbitos.“Lo importante no es tanto tener un Estado fuerte como un Estado eficaz, no se trata de que el Estado sea musculoso y se imponga de una manera tremenda, sino que organice las cosas de tal manera que efectivamente se detenga la epidemia”.JL