Jueves, 28 de Noviembre 2024

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Los méritos de Juan Casamayor

El editor de Páginas de Espuma habla sobre su trabajo y sus visitas a la FIL; ayer recibió un homenaje

Por: El Informador

Editor. Juan Casamayor dirige Páginas de Espuma, especializada en cuento. EL INFORMADOR/E. Barrera

Editor. Juan Casamayor dirige Páginas de Espuma, especializada en cuento. EL INFORMADOR/E. Barrera

En 1999, Juan Casamayor, junto con Encarnación Molina, fundaron la editorial Páginas de Espuma, sello independiente que se ha caracterizado por publicar cuentos; 18 años más tarde, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) reconoce este trabajo y ayer le rindió el Homenaje al Mérito Editorial 2017 a Juan Casamayor, aunque él resalta que es un premio no sólo para él, “es de todos los que forman la familia de Páginas de Espuma”.

En entrevista, el editor español recibió la noticia con gran sorpresa, por lo que le es difícil definir las sensaciones que lo embargaron al momento, “todo corre muy deprisa, lo que sí definí muy rápido es que no dormiría, el insomnio de alegría entró, porque eso es lo que hay: felicidad. Fue una sorpresa que no me esperaba. En la editorial tenemos un ritmo muy fuerte y pues no editamos para ganar un premio, como un escritor no debe escribir para ganarlo, por un lado estaba la alegría pero en otro ámbito, la responsabilidad, quizá por mi formación germana. Rápidamente proyecté lo que supone este premio, en lo que es en sí, en su historial”.

“No escribo ni quiero escribir, pero descubrí que el eslabón de la cadena donde yo me encontraba cómodo y descubrí una vocación era precisamente en ser ese eslabón que media entre el lector y el escritor".

Además, aumenta la importancia del Homenaje al ser por parte de la FIL Guadalajara, lugar que considera parte de sí, porque lleva “15 ferias seguidas viniendo, entonces es parte de mi hogar, me encuentro en mi casa, muchos profesionales son ahora buenos amigos, la ciudad siempre ha sido entrañable conmigo”.

Entre el lector y el escritor

Casamayor se especializó en filología, y continuamente es cuestionado respecto a su escritura, pero él afirma una y otra vez que lo suyo es la edición. “No escribo ni quiero escribir, pero descubrí que el eslabón de la cadena donde yo me encontraba cómodo y descubrí una vocación era precisamente en ser ese eslabón que media entre el lector y el escritor, y ahí descubrí una proyección del lector que debe tener todo editor, del filólogo que yo soy, y descubrí que no se nos daba mal del todo, pero sobre todo que yo era muy feliz haciendo ciertas cosas de la edición”.

De esta profesión que lo cautivó, encuentra diversos motivos que continúan motivándolo a hacer un trabajo cada vez mejor, sin importar el cansancio y los retos constantes. “Ser editor implica ser muchas cosas, que en general tienes que hacer más o menos bien para que funcionen, pero ser testigo de cómo una obra de un autor va creciendo en el tiempo, ser cómplice en el trabajo de su corrección y de su escritura, me dio los motivos para decir ‘yo debo editar’. Yo creo que esto es lo que me mantiene, porque si en un momento dado me hubiera aburrido del trabajo, de mí mismo, o del catálogo, hubiera cerrado las puertas e irme a otro lado. Sigo encontrando razones poderosas y suficientes, y esto implica leer el tiempo que te implica vivir, no perder la inquietud por descubrir voces nuevas”.

Reconocimiento. De manos de Raúl Padilla. EL INFORMADOR/E. Barrera

“La escritura del editor es su catálogo”

El editor de Páginas de Espuma, Juan Casamayor fue reconocido con el homenaje al Mérito Editorial por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL). El librero agradeció la distinción después de recibir su galardón, al decir que no es un editor de libros aislados y que le interesan los escritores extranjeros de sí mismos más que los sedentarios, porque “la escritura del editor es su catálogo”.

“Hace más de 20 años decidí convivir con una pasión: la edición y el libro, dos décadas de camino pueden ser una trayectoria larga, o tal vez corta, no obstante, como un buen cuento no importa dónde radica esa distancia sino en su plenitud. Los editores formamos parte de la memoria y de la imaginación colectiva que constituyen los libros que nos preceden y los que nos sobrevivirán. Es vivir en la lectura y crecer con el libro. El editor es ese lector para quien no es suficiente vivir la lectura en la soledad enriquecida y acompañada de la palabra”.

En la distinción a su legado y profesionalismo estuvieron presentes Raúl Padilla, Pilar Adón, Antonio Ortuño, Daniel Divinsky y Marisol Schulz, quien leyó unas palabras a nombre de Gustavo Guerrero, quien al escribir desde París, recalcó el trabajo que ha hecho Casamayor entorno al cuento, dándole el espacio y la importancia que merece.

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