Hoy jueves 14 de diciembre, a las 20:00 horas en la sala cinco del Ex Convento del Carmen, se inaugura la exposición “Diarios de un pintor”, del artista Sinuhé Villegas. Son más de 170 piezas de técnicas mixtas y óleo sobre papel, divididas en 10 polípticos, cada uno cuenta una historia, por ejemplo, la familia o los grandes artistas que han inspirado a este creativo.Las obras son autorretratos de Sinuhé, donde plasma lo que lo inspira, ya sea gente de la vida cotidiana, los oficios, o las personas dedicadas al arte que lo han motivado al paso de los años. Las piezas que se encontrarán en la exposición son desde 2009 a la fecha.“Yo soy un pintor que no soy egocéntrico, pero soy muy reflexivo hacia mi persona. Y esta es una larga serie de autorretratos que he hecho desde que comencé en 2009, algunos son sobre personajes que he conocido a lo largo de estos años. Me cuesta un poco de trabajo expresarme (en su vida cotidiana) y de esta manera (pintando) trato de sacar todo lo que pienso, lo que me perturba, por eso hay algunos autorretratos muy distorsionados, tengo mucha influencia también de la música clásica”.Una curadora que debutaJaramara Mendoza, la curadora, se cautivó por el trabajo de Sinuhé y fue ella quien le propuso realizar esta exposición y buscar un espacio para que el público la contemplara. “Esta es mi primera experiencia también como curadora, yo conocí a Sinuhé hace un par de años y desde que vi su obra se me hizo muy interesante, personalmente me conmovió mucho, porque se me hace un análisis muy importante de cómo quiere trascender él, cómo maneja sus emociones y sentimientos porque es una persona muy introvertida”.“De una forma personal, busco el espacio (para la exposición) apoyándolo a él, para que tuviera su primera exposición formal. De ahí comenzamos a trabajar a tal punto que me quedé como curadora de su obra. Es una buena experiencia para los dos, porque analizamos lo que él quiere poner como premisa”.Como se trata de muchas piezas, Jaramara no quería que se saturara el público con tantas imágenes; por tal motivo, decidieron en conjunto realizar estos polípticos y que cada uno tuviera una propia historia y que todos se comunicaran entre sí. “Que sea un entorno en el cual te puedas trasladar, que pudieses como espectador sentirte identificado en una situación o circunstancia a través de los ojos de Sinuhé”.