La autora Camila Fabbri vuelve a publicar el libro de cuentos “Los accidentes”, con la editorial Almadía. La historia de este compendio se remonta a 2015, cuando se lanza por primera vez bajo Notanpüen, sello independiente argentino; dos años más tarde, Grupo Planeta saca la reedición de estas historias.“Ahora sale en Almadía. Es un compendio de cuentos, y cada cuento tuvo su tiempo. Me llevó mucho tiempo escribirlo. Hay un cuento largo que es la historia de un individuo que vive en un museo olvidado y recóndito en un lugar de Uruguay, este cuento lo escribí a los 19 años, después lo seguí trabajando bastante, pero lo que quiero decir es que hay cuentos tanto de aquella época pasada como un poco más recientes, como del año en que se publica el libro, yo tenía 25 años”, detalla la escritora argentina.En los relatos de “Los accidentes”, su autora encuentra “que hay una tragedia que sobrevuela la atmósfera de los personajes, como si fueran niños trágicos; hay muchos niños, niñas, también hay madres y animales que interpelan, son temas que me obsesionan e interesan. Hay temas que se vuelven en cuentos, y hay algo que los hila desde la tragedia y el pesimismo, pero con cierto humor, no es tan pesado”.Camila Fabbri pensaba que se dedicaría a la actuación, de hecho ha participado en películas como “Dos disparos”, pero la escritura la atrapó letra a letra: “Empecé estudiando actuación desde muy chica, creí que quería ser actriz y solo eso, después me di cuenta que no, que también quería escribir. Empecé a hacer talleres de dramaturgia y después un curso más largo, una especie de carrera; ahí escribí tres obras de teatro y también monté otras obras, las dirigí”.Así, no duda que haya una convivencia entre la dramaturgia en sus cuentos, “seguro hay influencia, me gusta mucho el teatro como género, verlo y hacerlo, me parece que es interesante porque es un trabajo grupal, no te quedas solo escribiendo como suele ser la narrativa. Consumo mucho teatro y lo hago, algo de esto tiñe mi narrativa, hay algunos cuentos que se escribieron como obra de teatro, son monólogos”.Entre su labor con el teatro y las letras, Fabbri planea publicar otro libro de cuentos el próximo año, mientras trabaja en otra narrativa sobre un hecho que la marcó en su adolescencia: “Estoy cerrando una novela-crónica sobre una situación que hubo en Argentina, una tragedia en una disco que tocaba una banda de rock, se incendió y yo lo viví con bastante cercanía porque, en ese momento tenía 15 años, si bien no estuve esa noche, estuve la anterior y tuve amigos… en fin, y el género crónica me gusta mucho, tenía ganas de escribir sobre eso porque fue un hecho que me marcó mucho en ese momento, para bien y para mal”.Por su parte, el segundo libro de cuentos que planea incluirá “13 cuentos con una extensión parecida al de ‘Los accidentes’, varío la forma de escritura que sospecho tienen que ver con maduración, ni bueno ni malo, solo el paso del tiempo, algo cambió, también me asusta pero leo el nuevo libro y veo que hay diferencias con el pasado”.Título: “Ausencio” Autor: Antonio Vásquez. Editorial: Almadía. La novela empieza cuando Arturo asiste al entierro de su padre. Aunque la familia y los amigos lloran al difunto, el protagonista no consigue sentir pena por esa muerte, y esa culpa terminará por conducirlo al mismo vicio que mató a su padre. Título: “Las mutaciones” Autor: Jorge Comensal. Editorial: Ediciones Antílope. A través del humor y el desasosiego, se narran las peripecias de Ramón y sus allegados. El cáncer teje los hilos de una historia sobre la superstición y la codicia, sobre consultas médicas y dudas impagables, sobre la investigación científica y más. Título: “El nervio principal” Autor: Daniel Saldaña París. Editorial: Sexto Piso. Un hombre de treinta y tres años lleva un largo tiempo postrado en cama, sin salir de su departamento. Desde allí intenta recomponer su vida al escribirla, atando los recuerdos en torno al nudo que marcaría para siempre su existencia: la partida de su madre, en el verano de 1994, cuando él era apenas un niño.Título: “Crónicas de un nuevo siglo” Autor: Xel-Ha López. Editorial: Ámbar, cooperativa editorial. La escritura de Xel-Ha es breve, los poemas transcurren irónicamente, se construyen como pequeñas viñetas, bitácoras alejadas, como un ejercicio cinematográfico. Es una plataforma de cortometrajes sucesivos, provocaciones e incertidumbres. Es desarraigo, decepción. Es el retrato de un país medio en ruinas, ruina y media y la resistencia en su desarticulación.Título: “Contratiempo” Autor: Jorge Pérez. Editorial: Arlequín. Este compendio de cuentos tienen una vena humorística, aunque trágicos. También la música forma parte de esta publicación: incluyen canciones que no dejan de lado la temática de la muerte.Título: “Contra el tiempo” Autor: Luciano Concheiro. Editorial: Anagrama. En este ensayo, el autor mexicano de 26 años reivindica la contemplación meditativa y la plácida celebración de lo aparentemente nimio: su mirada analítica va más allá, e indaga en el capitalismo obsesionado por el beneficio permanente, la política marcada por el ‘cortoplacismo’ y las sociedades contemporáneas que generan individuos estresados y ansiosos.Vivimos en la era de la velocidad, hasta el punto de que el autor afirma: «Si me viera obligado a señalar un rasgo que describiera la época actual en su totalidad, elegiría la aceleración”.Título: “Bowie” Autor: Maria Hesse. Editorial: Lumen. Este libro se adentra a todos los aspectos de la vida de David Bowie, en sus enigmas y anécdotas. Como un jeroglífico, Bowie es un misterio que todos queremos desvelar, y nadie mejor que María Hesse, la autora del fenómeno “Frida”, para acometer este desafío. Hoy Bowie sigue fascinando más que nunca y su larga carrera artística está íntimamente ligada a su biografía personal.