Los hijos del narcotraficante Joaquín “el Chapo” Guzmán, “herederos” del Cártel de Sinaloa, han sido privilegiados desde su infancia y ahora, el Gobierno mexicano, también los ha “consentido demasiado”, aseguró el escritor José Luis Montenegro -Ciudad de México, 1991-, a propósito de su último libro Los Chapitos. Montenegro destacó que los cuatro hermanos a la cabeza de Los Chapitos “son muy distintos”, aunque lo que todos comparten es que “infancia es destino”, marcados por la “figura dominante” de su papá. “Para entender la dinámica criminal de estos hombres”, Montenegro señaló que “hay que saber de dónde vienen” y “en qué núcleo se formaron”. Por ello, a lo largo de una década el periodista se dedicó a documentar “cómo fueron creciendo los jóvenes capos, cómo era su vida íntima, cuál es su modus operandi, cuáles son sus principales motivaciones para estar en el mercado de las drogas y qué tantos pasos han seguido como ejemplo de su padre, ahora preso en Estados Unidos”. Así nació su segundo libro, donde el autor promete “un perfil detallado de los personajes, es decir, cosas que nunca se habían contado de los hijos de ‘el Chapo’ de manera personal, pero también sus ambiciones criminales, su panorama político-social en el que están inmersos, las alianzas gubernamentales que tienen y cuáles son los próximos pasos que van a dar”. Los consentidos Montenegro consideró que, en lugar de enfrentar a estos capos, las autoridades mexicanas “más bien los han consentido demasiado”. El periodista señaló que López Obrador “ha hecho muchos viajes a Badiraguato”, tierra de los Guzmán y otros capos de Sinaloa, y “ha implementado varias infraestructuras que jamás se habían hecho en la zona”. Además, el autor consideró como “un acto simbólico” con “un dejo de corrupción e impunidad”, cuando en 2020 el mandatario se acercó a “saludar a la madre de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán para que ella le entregara una carta pidiéndole una visa humanitaria, un pasaporte, para ver a su hijo”. De Sinaloa a Wall Street Badiraguato, cuna de Guzmán, es el escenario donde Montenegro comienza la narración de una investigación periodística compuesta por nueve capítulos que terminan en Wall Street. Para construir la historia de los herederos de “El Chapo”, el periodista se basó en informes, testimonios y entrevistas cara a cara, como con Alejandrina Guzmán, hija del capo; y Lucero Sánchez, conocida como la ‘Chapo diputada’. También destacó un breve encuentro que tuvo con Ovidio Guzmán en un rancho del poblado de Jesús María, donde habían “cajas gigantescas de aspecto militar” como “de película, ancladas en una zona paupérrima”.Entre otros detalles personales de “Los Chapitos”, Montenegro mencionó que “cuando (el Chapo) quería hablar con sus hijos, los citaba en una casa en Mazatlán, ponía el centro una botella” de whiskey y discutían desde estrategias criminales hasta problemas amorosos, según le contó una amante del capo. Con información de EFE.