Martes, 07 de Enero 2025

“Letras Locales” escribe la memoria tapatía

Florencia Sánchez y Anna G. Silas incursionan en la literatura y hoy presentan sus novelas “Cuando Llega Lo Que Toca” y “Prótesis”, respectivamente

Por: El Informador

Florencia Sánchez, es arquitecta y amante de las letras y el yoga. EL INFORMADOR/ E. Esparza

Florencia Sánchez, es arquitecta y amante de las letras y el yoga. EL INFORMADOR/ E. Esparza

Arquitecta de profesión y yogui por elección, la tapatía Florencia Sánchez, también conocida como “Yogini Padma Om”, recién lanza su libro “Cuando Llega Lo Que Toca”, el cual se gesta a partir del proyecto “Letras Locales: De Tapatíos para Tapatíos”, un programa editorial que da sus primeros frutos en conjunto con su colaboradora Anna G. Silas, quienes son gestoras del mismo y están respaldadas por la editorial  Pollo Banco y el café literario Damiana.

Con este texto, Florencia incursiona en el universo de las letras. Según se describe, esta es la historia verdadera de una flor -Florencia- una madre envuelta en este torbellino llamado vida, tratando de mantener en equilibrio todas las piezas del complejo entramado entre los hijos,  el trabajo, un divorcio y ella misma.

Ante un evento totalmente inesperado, ese entramado se desmorona bajo sus pies: Alberto, su pequeño Sol -el más joven de sus  hijos- a los 10 años de edad cae en un proceso inflamatorio cerebral en cuestión de días. Este evento cambia todo, hasta el latido del corazón y transforma el orden de todo un sistema familiar y personal para siempre.

Al respecto, la autora dialoga con EL INFORMADOR sobre el desarrollo de esta obra. “Este libro nació bajo la supervisión de ‘Letras Locales’, que todavía no existía como tal, y la colaboración de Anna”. Recuerda que cuando surgió este concepto en el que ellas ponen la semilla, se formó un grupo de gente interesada, el cual se fue reduciendo hasta que quedaron cuatro amigas, quienes con Anna aprendieron los procesos de escribir un libro, “creo que en el tercer mes empezamos a tener fallas en el sistema, una tuvo que viajar, la otra se enfermó y una más tenía un tema…”, así que Anna le comentó a Florencia que podrían parar el proyecto, pero ella persistió.

“En ese momento yo tenía seis capítulos escritos. Ya lo había compartido con el protagonista del libro, porque es una historia verdadera sobre lo que vivimos en nuestra familia con el más pequeño de mis hijos, quien tuvo un tema viral que le inflamó el cerebro y lo dejó en un estado complicado”, añade Florencia.

En el proceso de lectura de lo que Florencia ya llevaba escrito, Anna le comentó que sí tenía contenido lo que había desarrollado, había generado emociones en ella y en otras amigas que habían leído lo avanzado, pero le recomendó dejar de escribirlo como lo estaba haciendo y que mejor narrara la historia como la madre que es y representa. Así que ambas en el proceso de escritura y revisión comenzaron a tener una catarsis muy especial.

“De repente teníamos un compendio de anécdotas y Anna me dijo que había que hacer la siguiente parte, acomodarlo. Y cuando nos dimos cuenta eran ya ocho o 10 meses donde yo escribía y Ana corregía”. Terminado ese proceso, siguió el compartir el texto a otras personas para recibir retroalimentación. “Y sucedió algo muy lindo, especialmente con Beto (su hijo)”, quien le dijo que al leer cada capítulo estaba tan conmovido que era inevitable no llorar. 

La aventura de este libro fue sanadora para Florencia. “Me di cuenta que es como el tema de que todos podemos bailar, hacer yoga y (claro) escribir un libro. Yo aquí me estoy desnudando, me estoy abriendo sobre quién soy yo, y quién era, sobre qué pasa con esta sociedad que a veces es tan castigadora de los procesos… (Yo) una mujer divorciada con tres hijos… Entonces, está muy interesante presentar este pedazo de mí en el libro que, además, todos los que conocen a Beto, saben que está caminando y que cuando les digo que estuvo cuadripléjico por seis meses en un proceso de muerte de día a día, dices, ‘si le echas un poquito de ganas y el universo está de tu lado, sí se puede’”.

Sobre los retos técnicos que encontró, explica que llegó a un punto de no saber si lo estaba haciendo bien o mal, por ejemplo, si estaba siendo repetitiva, pero Anna la motivó a seguir escribiendo, diciéndole que “el papel todo lo aguanta”, así que “escribí sin preocuparme del resultado. Lo más importante es el caminito que te lleva a algo si lo haces con todas las ganas, el corazón y sin expectativas de lo que suceda”.

Esto también será la punta de lanza para nuevos proyectos. “Yo seguiré escribiendo para mí misma, como lo hizo mi padre, por ejemplo, y jamás publicó un libro, nadie nunca lo leyó, creo que hay mucha riqueza en lo que se quedó, y ojalá podamos contarlas”.

Todos sobre “Letras Locales”

Florencia Sánchez y Anna G. Silas emprendieron el proyecto “Letras locales: De Tapatíos para Tapatíos”, el cual es respaldado por la editorial Pollo Blanco donde está al frente Carlos López de Alba y también está detrás el café literario Damiana, cuya directora es Paloma Padilla.

La iniciativa del sello “Letras locales: De Tapatíos para Tapatíos” surge como una respuesta al deseo de otorgar a los autores de la ciudad un espacio en el cual publicar obra narrativa (cuento y novela), privilegiando aquellas historias que -ubicadas en el presente o en el pasado, de ficción o verídicas- se desarrollen en la ciudad de Guadalajara y sus alrededores, de manera que idiosincrasia, cultura, arquitectura e historia de la ciudad queden plasmadas para su análisis y conservación en la memoria colectiva de sus habitantes.

También aspira a convertirse en una incubadora de obra literaria para aquellas personas que gustan de escribir y tienen historias que contar, pero requieren de cierto grado de acompañamiento y formación; para ello, cuentan con un equipo de asesores literarios.

La “Prótesis” de Anna G. Silas 

El otro texto que sale de este proyecto “Letras Locales” es “Prótesis” de Anna G. Silas, también se trata de su primer libro. Relata a esta casa editorial que desarrolló la historia de un hombre que cubre el perfil de un tapatío convencional, “que ha hecho todas las cosas cuando tocan y donde tocan. Terminó la universidad, estudió arquitectura, entra a trabajar a una constructora y le ocurre la desgracia de tener un accidente donde fallece un compañero, pero a él, su pierna, al cabo de unos meses, terminan por amputársela”.

Este personaje es “Agustín” quien, tras perder una pierna en un accidente, aborda un avión rumbo a la Ciudad de México para conseguir una prótesis nueva. “Laura”, una ex compañera de trabajo se presenta ante él. A pesar de que no la recuerda, accede a darle su número telefónico. Es así que surge un dilema: ¿Será esta extraña mujer quien le ayude a encontrar las piezas faltantes de lo ocurrido en aquel suceso que cambió su vida para siempre?

Estos dos personajes, durante el transcurso de la novela, explica Anna, se van a encontrar en diferentes ocasiones y maneras. “Él irá armando las piezas de lo que le sucedió, y mientras se van entrelazando las historias, descubriremos cuál es el valor de esa prótesis, la cual obviamente no es exclusivamente un aparato para reemplazar una pierna perdida, sino que es un símbolo de lo que son los apoyos en la vida”.

Expresa que esta historia la había trabajado por cinco o seis años: “Había pasado por un proceso largo de asesorías. Las ideas seminales de las historias siempre son muy peculiares”, este desarrollo de ideas le llegó a ella cuando en las calles de Guadalajara vio a alguien que vendía dulces, porque perdió una pierna y reflexionó sobre si este hecho es un motivo para terminar en la indigencia, “que el tema no es la pierna, sino todo lo que le faltó a esta persona para que tuviera que terminar vendiendo dulces en una esquina”.

Señala además que cuando se pone en marcha una historia, los personajes cobran vida, “y de lo que yo tenía en mente inicialmente, sucedieron cosas que no estaban previstas, y se modificó un poco la historia inicial. Además, con las asesorías que recibí, aprendí que el ritmo narrativo debe tener ciertas características y creo que el resultado es una trama muy consistente que se lee muy rápido y donde siempre están sucediendo cosas”.

Finalmente, sobre la emoción de tener su primera novela publicada, Anna dice estar muy ilusionada y un poco asustada, “porque todo artista desnuda su alma y una cosa es tener el libro en el cajón y otra tenerlo ya impreso, así que es muy emocionante este nervio de lo que va a pasar con lo que yo concebí, que era tan mío, tan privado y que ahora estará en manos de otras personas”.

Anna G. Silas, formada como maestra, hoy presenta su primera novela. EL INFORMADOR/ E. Esparza

Perfiles

¿Quién es Florencia Sánchez?

Florencia, tapatía nacida a finales de los 60, es arquitecta de profesión y yogui por elección. Se define como inquieta, creativa, soñadora y de naturaleza romántica. Le gusta la danza y la pintura, de hecho refiere que también la han llamado “Flor cartitas”, pues siempre le ha gustado el tema de la expresión literaria. Es madre de tres varones. Y bajo la tutela de grandes maestros filósofos, médicos y yoguis, se ha adentrado desde hace más de 25 años en el mundo de la filosofía, el yoga, la meditación, las terapias alternativas y el arte. Es cocreadora de “Creahoy”, centro de estudios alternativos en Guadalajara desde 2009, un espacio diseñado para encontrar herramientas que ayuden a sanar física, mental y espiritualmente para una vida plena.

¿Quién es Anna G. Silas?

Originaria de Guadalajara, Jalisco (14 de enero de 1975), Anna es una apasionada de las letras y maestra por vocación, dedica su vida a compartir el amor por la literatura convencida que las palabras son la mejor forma de interpretar el mundo, de conocerse uno mismo y de transformar la realidad.

Aunque ha hecho muchos estudios académicos en Guadalajara y el extranjero, grita a los cuatro vientos que ser madre de sus dos hijas es lo que más le ha enseñado de la vida. Amante del té negro, la danza clásica, el rock progresivo, los perros peludos y el buen futbol, ahora promueve el sello “Letras Locales: de Tapatíos para Tapatíos”. “Prótesis” es su primera novela en salir a la luz.

Presentación de los libros: “Cuando Llega Lo Que Toca” y “Prótesis”

  • Fecha: Hoy.
  • Horario: 18:30 horas.
  • Lugar: Café literario Damiana (Mar Mediterráneo 1118, Country Club).

Los libros se podrán adquirir hoy en el café y también estarán disponibles en la red de librerías independientes y locales. 

Mañana viernes, a las 09:30 de la mañana, ambas autoras también presentarán sus textos en Atlas Colomos, el evento será abierto al público, en el salón de usos múltiples.

CT

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