Dos mil libros diversos y enriquecedores que han viajado a lo largo y ancho del mundo se sumaron a partir de ayer al acervo de personalidades de la Biblioteca Pública del Estado “Juan José Arreola”.Se trata el acervo bibliográfico del Embajador de México en Italia, Carlos García de Alba Zepeda, mismo que fue donado por el gusto y placer de poder compartir con todas las personas quienes visiten este espacio, las letras que le han acompañado a lo largo de su carrera, y que, dijo en entrevista con EL INFORMADOR, le han dejado las mejores enseñanzas de vida y para su profesión.“Con la edad te vas dando cuenta que la capacidad de ordenarlos no es la misma, pero lo más importante de decidir hacer esta donación fue el constatar que tenía algo atractivo e interesante que compartir, porque es una colección modesta, algunos muy valiosos francamente, pero que me di cuenta que le podían servir más al público que a mí, y qué mejor lugar que la Biblioteca Pública del Estado ‘Juan José Arreola’, con su capacidad y profesionalidad, quienes desde hoy la albergarán”, contó el funcionario.A lo largo de su carrera, Carlos García de Alba Zepeda se ha constituido como cónsul y embajador de México para distintas naciones, además de otros cargos relacionados directamente con las relaciones exteriores que lo han llevado a recorrer el mundo, siempre acompañado de sus libros.“Estos libros han viajado los mismos kilómetros que yo, a donde me ha mandado el Gobierno de México y el servicio exterior me han acompañado. Yo me los llevaba y era complicado, pesado, inclusive costoso. Pero fue en Los Ángeles, en Estados Unidos, cuando decidí que debía haber un acto de desprendimiento, no seguir acumulando, porque eso te deja de pertenecer, te das cuenta que el conocimiento tiene que ser público”, expresó el embajador.El acervo, dijo, contempla contenido internacional en temas de literatura, historia, geografía, cartografía, ensayo, novela, biografía, agricultura, política exterior de México, relaciones internacionales, temas de juventud y sociología, libros del siglo XIX, quizá del siglo XVIII, entre muchos otros; variedad que puede ser encontrada en cinco idiomas: español, francés, inglés, portugués e italiano.Lo que más le emociona y lo que dijo, lo haría muy feliz de esta donación, dijo, es un día regresar y ver que en las mesas de lectura esté alguna persona leyendo alguno de sus libros, pues para él, el que una persona lea con un criterio distinto, las mismas cosas que le apasionaron a una persona, es de gran satisfacción.“Eso son los libros, son formadores de vida, de carácter, de personalidades, son escuelas en papel, y ahí están los míos. Les tengo mucho cariño, los quiero y los recuerdo a cada uno, de cada uno he obtenido no sólo información, sino experiencias, así que con ese mismo cariño le doy un hasta luego y me siento satisfecho de que tomé la decisión correcta”, finalizó. Ayer, en el seno de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco “Juan José Arreola” se realizó la develación de la placa del Fondo Carlos García de Alba Zepeda, embajador de México en Italia, quien donó parte de su biblioteca personal a la institución administrada por la Universidad de Guadalajara (UdeG).Al dar la bienvenida a los asistentes, José Trinidad Padilla López, director de la biblioteca, señaló que este evento era “esperado desde hace muchas semanas”, pues se trata de una aportación que tiene un enorme “valor simbólico”; además, es un fondo que “podrá ser utilizado por muchos, quienes encontrarán sus textos enriquecedores”. Por su parte, Sergio López Ruelas, director del Sistema Universitario de Bibliotecas (SIUBI) de la UdeG, celebró que el acervo de García de Alba -especializado en literatura, historia, antropología y ciencias sociales-“se incorpore para su consulta y enriquezca las aportaciones” que recibe la biblioteca que, con 214 unidades de servicio, integra un sistema estatal que sirve a “cerca de 4 millones de usuarios”, y que al contar hoy día con 45 mil metros cuadrados de servicios y recursos bibliotecarios es el recinto “mayor de todo México”.En este contexto, Carlos García de Alba dio gracias a las autoridades, familiares y amigos que se dieron cita en el lugar para participar con él de la “apertura” del acervo que, dijo, tiene de “particular” que cuenta con textos en cinco idiomas y “con una vocación claramente internacional” y que no podría estar “en mejores manos” ahora que fue donado.Finalmente, García de Alba destacó la importante influencia de personalidades intelectuales como Juan José Arreola y José María Muriá en la conformación de su biblioteca a la que, de igual forma, persigue “dar continuidad y seguir dando mis libros poco a poco a la universidad”; finalmente, el embajador concluyó el evento con una invitación para “promover la lectura”. CT