La noche de ayer viernes 31 de marzo, en el Museo del Periodismo y las Artes Plásticas (MUPAG), como parte de las actividades de Guadalajara Capital Mundial del Libro (GCML), se presentó la novela “El Chacal” (Planeta, 2022), del periodista Diego Petersen Farah, una historia que se erige como “retrato del poder”, la cual fue comentada por los escritores Celia del Palacio y Martín Solares.En este sentido, el autor de “Los minutos negros” resaltó las diferencias de esta cuarta novela de Petersen con las tres anteriores, para señalar que “en su faceta de narrador”, el periodista “dio un salto grandísimo”, a lo que añadió que “El Chacal” es un “pequeño atlas de hechos que marcaron a la generación de fines de los sesenta”.Por su parte, en una dinámica más conversacional, Del Palacio destacó el “lenguaje accesible, la acción vertiginosa, que no suelta al lector y es emocionante”, un relato donde se describe “el descenso del héroe” en un entorno donde existe “siempre la tensión entre lo provinciano y lo capitalino”. Así, el autor destacó que esta “novela sobre el poder” tiene mucho “que ver con el periodismo”; de igual forma, el protagonista “entiende que el poder es falso”, y lo que se narra corresponde a una época del periodismo de Star System en el país, con personajes que tiene “desplantes” porque olvida que el poder real “es de los empresarios”.Finalmente, todos coincidieron en el carácter escatológico del libro, pues se trata “sobre chapotear en la mierda” y cómo “se va dando cuenta el protagonista”, explicó Petersen, que también apuntó que “si cada libro no es más complicado que el anterior, no sirve para nada”, de ahí que se propuso “retos narrativos” que resumió en tres: un narrador protagonista, contar sin diálogos y “con gran velocidad”. “El Chacal” sigue la historia de un joven periodista poblano que llega a la Ciudad de México e inicia su meteórico ascenso en los años ochenta gracias a reportajes de impacto, pero la dinámica y su cercanía con la política lo convertirán en la inesperada imagen de la ambición.De lo que trata la novela, explica Petersen, “es de la relación entre prensa y poder, no la de una persona concreta; se revisa esta relación que ha sido bastante perversa y cómo la famosa transición a la democracia, que parecía otra forma de relación, mantuvo las cosas igual, si no peor, puesto que surgieron otras formas para el chantaje de los medios al poder”. CT