El autor venezolano y radicado en la Ciudad de México, Alberto Barrera Tyszka, está promoviendo su reciente novela “El fin de la tristeza”, un proyecto donde explora el thriller psicológico y policíaco a través de una narrativa ágil, con una escritura intrigante y enigmática. Este texto explora la fragilidad de la verdad, la complejidad de las relaciones humanas y los límites de la percepción de lo real a través de su personaje central “Gabriel Medina”, quien un día “cotidiano” se da cuenta de que su terapeuta ha sido detenida por la policía.“Se trata de ver un proceso interno que inclusive puede ser íntimo y psicológico entre la relación de ‘Gabriel Medina’, el protagonista, con su terapeuta, pero también (la historia) está en un contexto policíaco. Esto está narrado en clave de novela de suspenso, así que tiene dos dimensiones, la más personal que es de alguien que se siente acosado y amenazado por la cantidad de información en la que vive todo el día y que está tratando de saber qué es verdad y qué no, qué es lo real… mientras que la otra línea es la trama policial que lo rodea”, comparte Alberto en entrevista con EL INFORMADOR.De hecho, el autor en su novela juega con conceptos clave como la mente, la percepción y el déjà vu. “Este es el punto de partida. ‘Gabriel Medina’ piensa que cuanto más lejos esté de las noticias y de la realidad, más cerca va a estar de la felicidad. Y de repente se encuentra con una desconocida a la que cree haber visto, o no, pero que considera que le parece puede ser alguien importante en su vida. Esto es un poco el juego entre lo que tenemos alrededor, como la información que está fluyendo y todo lo que pasa en la realidad, con aquella otra cuestión inexplicable que es la casualidad, así es que hay esa dicotomía entre dos mundos”.Ahora que se abordan más las cuestiones de la salud mental en la sociedad moderna, resulta atractivo para una ficción que los personajes clave de una trama como ésta sean un paciente y su terapeuta. “Aquí hay un punto inicial que se le plantea al lector, con qué pasaría si tú amaneces un día y resulta que tu terapeuta está detenida por la policía y la están acusando de promover el suicidio, que es un poco lo que le está pasando a ‘Gabriel’, un hombre tímido, que siente una tristeza y que ha ido a terapia buscando una solución para sus problemas en su relación con los demás y con el mundo en general. Entonces, la terapeuta pues como que le ayuda y él está viviendo un proceso que considera que está bien, pero de pronto aparece esta noticia que lo deja totalmente desconcertado”.Así que tras este hecho, la relación con su terapeuta adquiere otra dimensión donde él va recordando toda su experiencia en la terapia al tiempo que está tratando de ayudarla a ella a salir del problema policial sin saber qué es verdad o qué es mentira”.Expresa Alberto que la novela está narrada en primera persona porque lo que quiere es que el lector vaya conociendo y entrando a la historia de la mano de ‘Gabriel’ y del proceso que éste está viviendo. Casi al final de la historia hay un giro inesperado donde yo trato de contagiar al lector con todo lo que le está pasando a ‘Gabriel’ y que el lector también termine hasta dudando de su propia percepción de lo real, ponerlo en la posición del protagonista decidiendo qué es lo imaginado y que es lo real”.Sobre los retos que implica como escritor, armar o desarrollar una trama como ésta a través de los juegos de la mente, señala que precisamente estuvo trabajando en la mejor forma de hacer la narrativa para contar la historia. “Hice muchas pruebas con todos los recursos literarios que te permite la narrativa para tratar de conseguir el mejor tono y la mejor manera de lograr la historia” finaliza. La única certeza es la incertidumbreCuanto más lejos estés de las noticias, más cerca estarás de la felicidad. Así piensa y así vive “Gabriel Medina”. Hasta el día en que, sorpresivamente, la policía detiene a su psiquiatra. A partir de ese momento, un orden diferente parece tomar su vida y empujarla hacia un destino inesperado. Al tratar de ayudar a su terapeuta, “Gabriel” se involucra en una trama policial y termina en el centro de un escándalo mediático. Desesperado, cree que sólo una historia de amor, nacida de una casualidad, puede ayudarlo a enfrentar la cotidianidad alucinante, donde lo real y lo imaginado se confunden, donde todo parece ser un permanente simulacro y la única certeza es la incertidumbre. ¿Quién es?Originario de Caracas, Venezuela, Alberto Barrera Tyszka (1960), estudió Letras en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Y en la década de los 80 formó parte de los grupos poéticos “Guaire” y “Tráfico”. Con “La enfermedad” (2006) ganó el Premio Herralde de Novela y, en 2015, obtuvo el Premio Tusquets con su novela “Patria o muerte”. Ha publicado, además, libros de cuentos, poesía y crónicas periodísticas. Su obra ha sido traducida a distintos idiomas y ha obtenido reconocimiento en Francia, Inglaterra y Alemania. Es columnista de la edición española de The New York Times y del medio digital independiente venezolano Efecto Cocuyo. Ha trabajado como guionista de televisión en diversos países. Vive en la Ciudad de México. CT