Dos de los escritores más conocidos de México son, sin duda, Alberto Chimal (Toluca, 1970) y Antonio Malpica (Ciudad de México, 1967), ambos enfocados en la creación literaria de obras para niños y jóvenes.En entrevista con EL INFORMADOR los autores nos hablan de su obra, así como de diversas recomendaciones con las cuales pueden los infantes adentrarse en la lectura.Inicios de dos lectoresChimal recuerda que su acercamiento a la lectura se dio con las adaptaciones de las producciones de Disney que llegaban al papel, “estaban muy de moda”, así como un libro llamado “Mitos y leyendas”, una colección de “cuentos de hadas de distintos países, ilustrados de modo diferente cada uno; era una experiencia de lectura muy bella y rica, por lo que me llamaba mucho la atención”.Asimismo, comenta que también fue lector de cómics, refiere el escritor, “aquello que publicaba Editorial Novaro; y un voceador cerca de casa ofrecía otro tipo de cómics, españoles y traducciones de historietas japonesas, europeas y estadunidenses de otra época. El panorama era más variado de lo que podría parecer”.Por otra parte, la historia de Antonio Malpica es un poco diferente, “no fui un niño lector, digamos, las letras por placer o gusto las descubrí en la adolescencia; en casa no había muchos libros, casi todos eran para gente grande. Yo me hice con la televisión y jugando mucho, y esa parte creo que hay que destacarla, teníamos más libertad; así, mi formación fue paulatina, inicié leyendo a Salgari y Julio Verne, cuando tenía 12 o 13 años”.En lo que se refiere a las obras para niños, “no me llegaron sino hasta que fui grande y empecé a hacer mis propios textos; y me aventé, aunque tenía ya 33 años (y venía de escribir para grandes, sin mucho éxito).Ahora, sí leí muchas historietas en la infancia, esas de Editorial Novaro, las de Disney, ‘Batman’, ‘Superman’ o ‘La pequeña Lulú’”.Conocer es la herramientaPara Chimal, hoy día, parece que hay más apertura en cuanto a “contenido infantil” y, por otra parte, “está ahora más orientado a lo audiovisual; además, antes había otra actitud en torno del libro, había marchantes que vendían libros en los espacios de trabajo”; ahora, concentrado en una nueva novela para jóvenes y planeando lo que será la secuela de ‘El Club de las Niñas Fantasma’, que escribió a cuatro manos con Raquel Castro, el toluqueño es consciente de “hay autores con una base de lectores amplia… Escritores como Toño Malpica o Jaime Alfonso Sandoval o Mónica Brozon tienen seguidores”.De este modo, indica el narrador mexiquense, debe recordarse que “leer no es una actividad para obtener información para la escuela, es una por la cual podemos reconocer e interpretar los diferentes patrones, formas o símbolos que se hallan en el mundo. Esa información, mientras mejor la interpretemos mejor nos desenvolvemos, resolvemos problemas, actuamos críticamente, en una relación activa con el entorno”.Ahora, en palabras de Malpica, “quienes escribimos para niños no lo haces hacia alguien en abstracto, sino en los chicos que hablan como nosotros o les afectan las cosas que a nosotros; hacemos historias que juegan con las posibilidades otorgadas por la realidad y la fantasía. Pero, la verdad, si pensamos en la literatura como un arte, pues para mí eso se relaciona con el enaltecimiento del espíritu, un placer individual, por eso la aproximación a los libros debe despojarse de la idea utilitaria de que deben dejarnos algo. El propósito final es que un niño lea para que se convierta en un adulto que sigue leyendo”.En estos términos, agrega Malpica, “no hay mejor mediación lectora que la de quienes mejor conocen a un niño; si le gusta el futbol, se le acompaña a la librería y se le ayuda a escoger algo; lo mismo si le agradan los dinosaurios, la ciencia ficción o las historias de terror; la mejor forma de inculcar algo a un niño es mediante el acompañamiento. Conocer es la mejor herramienta. Lo ideal es que encuentren historias que los atrapen, que los seduzcan y les permitan quedarse para siempre”.Juego de recomendacionesPor otra parte, si pensamos en “recomendar lecturas”, Chimal asegura que “podemos comenzar por preguntar qué le gusta a la persona o el niño; y hay opciones para cubrir casi cualquier interés infantil en la actualidad; a partir de eso, uno puede afinar una recomendación”. Así, si uno dice “misterio”, están ahí “los libros de R. L. Stine; pero si se piensa en autores mexicanos está ‘El libro de los héroes’, de Toño Malpica; o la serie ‘Mundo Umbrío’, de Jaime Alfonso Sandoval”.De su propia obra, el autor de ‘La Torre y el Jardín’ piensa que quizá sería lo indicado “recomendar ‘La noche en la Zona M’ o tal vez ‘Gente del mundo’, que no tiene la etiqueta pero que puede ser disfrutado por lectores jóvenes; lo mismo para niños está ‘El Club de las Niñas Fantasma’, como una buena opción”; en internet, donde muchos de estos libros circulan, también hay una amplia variedad de contenidos audiovisuales para el consumo juvenil o infantil.Malpica, que recomienda autores mexicanos, “porque quienes hemos escrito libros para niños y jóvenes, tenemos libros para todas las edades, desde prescolar hasta universitarios; creo que si buscan libros de Mónica Brozon, Toño Ramos o Jaime Alfonso Sandoval, honestamente creo que no se van a decepcionar y, además, se van a llevar una buena sorpresa”.Y de su propia obra, con títulos “para todas las edades”, Malpica es consciente de que sus libros gustan, “y si debo mencionar algunos en específico, diría que ‘Las mejores alas’, que ha gustado bastante; o ‘Ulises 2300’ que es para jóvenes, lo mismo que ‘Siete esqueletos decapitados’, libros ya probados, como es también ‘Un viejo gato gris mirando por la ventana’, en fin, son esos y algunos más”.
