Este jueves el Estudio Diana estrena el unipersonal “La fila india”, con la actuación de Gabriela Escatel, dirección de Karina Hurtado y dramaturgia de Verónica Bujeiro, a partir de la novela epónima de Antonio Ortuño. La puesta cuenta la historia de una funcionaria asignada al Sur del país, luego de una masacre de migrantes. El personaje debe trabajar con sus expedientes y atestiguar la violencia del día a día.Sobre el origen de este proyecto, Gabriela platicó: “Surgió cuando leí el libro. Me encantó, me identifiqué mucho con el personaje, por varias cosas, muchos de sus pensamientos durante todo el tiempo en la novela. También en este asunto de trabajar en un ambiente burocrático, intentando hacer cosas. Me llamó mucho la atención todo el tiempo”.Del equipo de trabajo que convocó, con Bujeiro y Hurtado, comentó: “Quería ponerla en diálogo con otras mujeres, queriendo rescatar la identificación que había tenido con el personaje: me parecía importante poner otras visiones en la puesta en escena”. El proceso de montaje pasó por diversas etapas a lo largo del tiempo, hasta que se decidió “que fuera unipersonal por un asunto de practicidad, y también para darle voz a esta mujer. Lo trabajé así por la construcción del personaje”. Para la dirección, Escatel invitó a Karina Hurtado, por su carácter “implacable, exigiendo, cuidando cada detalle sin concesiones. Admiro mucho a Karina como actriz. El trabajo que ha hecho como directora, como líder de un proyecto, también me ha gustado mucho, cuida muchísimo los detalles. Es muy clara, pulcra y cuidadosa. Al ser un monólogo quería dejarme caer de espaldas, con unos ojos que cuidaran cada detalle”.Gabriela adelantó un poco sobre la obra teatral: “Decidimos montar la puesta en escena en un universo burocrático, justo donde se desarrolla la historia. Todo está contado con tres cajas, como archiveros de donde se van sacando los papeles, los expedientes que ella lee y donde conoce las historias de los migrantes. Hacemos títeres de sombras, un lenguaje que Karina maneja; muchas cosas de la narrativa se apoyan en esta técnica”.Publicado por Ortuño hace varios años, el libro toca el tema de los migrantes, por lo que su vigencia continúa: “Es dolorosamente pertinente y actual todo el tiempo. Han pasado algunos meses de la caravana migrante que cruzó el país. No es posible, cada vez cobra más fuerza, es más pertinente. Lejos de superarlo estamos peor, me parece. Algo que me gusta mucho de la novela es este asunto ambiguo del mexicano: por un lado sí es muy del pueblo admirable y hospitalario, y por otro, la xenofobia”.Además, Escatel detalló la vinculación que ha tenido con Antonio Ortuño: “Antonio se ha portado muy bien. La novela me la presentó Fausto Ramírez, también me presentó a Antonio. Desde el principio fue muy abierto, dándonos toda la libertad creativa para hacerlo, con el visto bueno de la historia. En esta última versión en monólogo ha tenido toda la confianza. Que la propia creación pase por el filtro de otro creador es generoso”.Luego de esta temporada en el Estudio Diana, Karina Hurtado y Gabriela Escatel buscarán llevar a otros lugares esta adaptación de “La fila india”: “Tenemos mucha expectativa de esta temporada, ver cómo reacciona el público y poderla grabar para a partir de eso ver la movilidad. Espero que sí”.“La fila india” en el Estudio Diana, jueves 4, 11 y 18; viernes 5, 12 y 19 de julio, 20:00 horas. Preventa $100 pesos: general $150 pesos ($120 pesos con descuento). De venta en taquillas del Teatro Diana y en el sistema Ticketmaster.