La cultura enfrentará un año determinante, no sólo por la austeridad republicana y los recortes al presupuesto que podrían afectar de manera más fuerte al sector, sino también por los pendientes legislativos, ricos conjuntos de patrimonio histórico en venta y proyectos de infraestructura cultural que deberán concluirse este año e implicarán más gastos. Estos son algunos de los retos que tendrá la cultura en 2023.De Chapultepec al Tren MayaAunque se ha dicho que sus ejes también son sociales y ambientales, “Chapultepec: Naturaleza y Cultura” es el proyecto cultural más ambicioso de esta administración. Con un presupuesto total de 10 mil millones de pesos y en medio de las polémicas que ha levantado en los últimos meses, hay expectativas altas por parte de la comunidad cultural sobre el resultado final que se entregará en diciembre de 2023, fecha anunciada para la conclusión de un proyecto que engloba, por ejemplo, la Bodega Nacional de Arte, la Cineteca de Chapultepec, los Talleres de Artes y Oficios y el nuevo paso del Cablebús. Creadores, analistas y expertos en políticas culturales han denunciado que a esta obra monumental se le da prioridad, mientras que otras áreas están descobijadas. Al menos, se espera que los recursos asignados se reflejen en la infraestructura y que sea costeable mantener el proyecto en el transcurso de los años, lo cual terminará de saberse cuando se anuncie el presupuesto de 2024.Otro proyecto faraónico y emblema de la actual administración es el Tren Maya, que han prometido que será inaugurado en diciembre, por lo que el proyecto deberá apresurar sus esfuerzos para concluir en la fecha estipulada por las autoridades.El 8 de diciembre pasado, Diego Prieto, director del INAH reveló que hasta esa fecha se habían registrado y preservado 31 mil 306 bienes inmuebles -cimientos, albarradas, basamentos- de la cultura maya, lo que constituye la investigación arqueológica más amplia en la historia de México y Mesoamérica de dicha cultura.En 2022, el proyecto recibió una asignación de 62 mil 942 millones de pesos; más 16.7 mil millones que Hacienda le otorgó en julio. Para 2023 tendría 143 mil millones de pesos, de acuerdo al Proyecto de Egresos de la Federación, por lo que la asignación de los recursos y su ejercicio es un tema pendiente y decisivo este año, porque incluye la apertura y remodelación de recintos culturales y espacios de exposición; así como dos nuevos museos, uno en Chichén Itzá y otro en la Ruta Puuc, los dos en Yucatán.En el Congreso también hay pendientes en materia cultural y científica. Será un año importante para reformas y enmiendas a la Ley General de Bibliotecas y a la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro; así como negociaciones para la tasa cero a librerías. Y es que como parte de la reactivación del libro en México, que tuvo una caída superior a 25% durante los dos años de pandemia por la COVID-19 y representó pérdidas por más de 3 mil millones de pesos tan sólo en 2020, editores y libreros impulsan desde hace varios años reformas a este par de legislaciones, que empujarán este año, pues aseguran que serían vitales para la recuperación.Importante también es la discusión y posible aprobación de la Ley General en materia de humanidades, ciencia, tecnología e innovación, enviada el 14 de diciembre por el Presidente Andrés Manuel López Obrador a la Cámara de Diputados, que de inmediato comenzó a ser cuestionada por científicos e investigadores quienes la califican de retrógrada, afecta la libertad académica y es excluyente.En el primer trimestre de 2023 se dará a conocer el comprador de CitiBanamex, y con ello, novedades sobre la situación en la que quedará la colección de arte y patrimonio arquitectónico que posee el grupo, que tiene entre sus activos 90 mil piezas que conforman su archivo histórico, entre documentos, fotografías y libros, mil obras de arte pictórico y 19 edificios, de los cuáles seis son inmuebles virreinales, y las colecciones de fomento cultural (textiles, artesanías y fotografía). Uno de los pendientes en torno a la colección es la divulgación de toda la obra, además de los trabajos actuales del Foro Valparaíso, edificio barroco en el Centro Histórico.Una de las figuras del año será Pancho Villa, por lo que será elemental el plan de trabajo que el gobierno federal, en coordinación con autoridades estatales, realice en torno al caudillo revolucionario. Asimismo, se espera que se realice un trabajo de revaloración histórica que tomen como punto de partida archivos, documentos y testimonios en torno a la vida y hechos de Villa, para no quedarse en la utilización demagógica y de logotipo del Año de Pancho Villa, tal como se vio en 2022 con la figura de Ricardo Flores Magón. Hasta el momento, la figura de Villa sólo aparece en los logotipos del gobierno con la leyenda “El revolucionario del pueblo”.Este año, el doctor Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde noviembre de 2015, deja el cargo; en el último trimestre se deliberará quién será el nuevo rector. Lo cual significa que también se nombrará a un nuevo titular en la Coordinación de Difusión Cultural. El 24 de enero de 2022, la escritora Rosa Beltrán fue designada coordinadora de dicha área; la precedió Jorge Volpi. A su llegada se anunció que Beltrán enfrentaría el reto de transitar del confinamiento a las actividades presenciales. Tanto ella como Volpi enfrentaron un reto mayor: la pandemia. Esa área de la UNAM es sumamente importante pues tiene la fuerza de una segunda secretaría de Cultura para el país, tal como lo demostró durante la pandemia donde llevó a cabo estudios, festivales y lanzó convocatorias para impulsar a la comunidad cultural que vio cerrados sus espacios y sus ingresos. Las prácticas culturales cambiaron y la UNAM estuvo a la altura de la situación; no dejó de ser una de las principales plataformas de impulso a la cultura en el país y, en la normalidad, retomó su camino con energía. El próximo titular de la Coordinación de Difusión Cultural deberá recordar justo la exigencia y los retos que han enfrentado sus antecesores en el cargo y estar a la altura.