La arquitectura no solo se enfoca en la creación de nuevos espacios, para Gabriel Mérigo Basurto esta profesión también tiene su esencia en el rescate y cuidado de edificaciones y monumentos que han dado historia, identidad y valor a una simple calle o una ciudad entera de relevancia internacional.Desde su trinchera, este arquitecto se ha preocupado por mantener vivo el valor patrimonial de inmuebles y monumentos que, por el paso del tiempo o por factores no controlables como un sismo, han puesto en riesgo su belleza original y han estado a nada de desmoronarse por completo.La carrera de Mérigo Basurto es por mucho uno de los máximos ejemplos que México tiene sobre profesionales especializados en la restauración y que ha sido figura clave para motivar a nuevas generaciones sobre el quehacer arquitectónico desde esta formación y poner en la lista de prioridades el rescate y cuidado de fincas y monumentos de gran valor cultural e histórico.Entre los proyectos de restauración y preservación que Gabriel Mérigo ha liderado destacan emblemas culturales como el Monumento a la Revolución, el Museo del El Chopo, el Frontón México, la Casa Rivas Mercado y el Monumento a la Madre, que fue gravemente afectado al colapsar en el sismo del 19 de septiembre de 2017 en Ciudad de México.En recientes días, Mérigo Basurto se posicionó como el primer arquitecto y restaurador mexicano invitado a la Escuela de Arquitectura (U-SoA, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Miami, en la que compartió sus experiencias en esta carrera y dio catedra sobre la preservación y restauración de edificios históricos en México en los últimos 25 años, además de ser protagonista de la exposición temporal de la galería Irvin Korach, en la que se mostraron algunos de los proyectos más destacados de este mexicano.“La Universidad de Miami está por abrir un programa de preservación arquitectónica y me invitaron para que yo pudiera dar una conferencia sobre lo que hago, de las obras más importantes en las que he trabajado”.Desde pequeño el interés por la arquitectura y la historia se manifestaron en Gabriel Mérigo, por lo que decidirse por esta profesión no fue algo que dudara al tener en cuenta que en este trabajo puede combinar ambas pasiones.“Con el paso del tiempo al escoger la arquitectura me di cuenta que la otra parte de mi vida, que estaba dentro de mis intereses primarios, no la estaba cultivando, me di la oportunidad de involucrarme en la preservación histórica y empezar a trabajar en ambas cosas, que se conjugan de manera extraordinaria”.El arquitecto puntualiza que con el paso de los años, México se ha convertido en un país más interesado en preservar su historia a través de su arquitectura, por lo que la formación de profesionales en este ámbito ha sido clave para mantener con vida parte de la riqueza cultural del país a través de sus muros y materiales.“México ha adquirido conciencia de conservar sus edificios, poco a poco cada vez de manera más profunda. Al principio todos los que trataban estos temas de preservación eran arquitectos que se dedicaban a hacer lo propio de la arquitectura, resolvían sin tener la preparación que deberían de tener de manera especializada”.Mérigo Basurto recalca que este interés y fortalecimiento de esta área se debe también a los esfuerzos que escuelas e instituciones privadas a nivel nacional han realizado para ofertar programas académicos que permitan avanzar formalmente en este sendero.“Se hizo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Guanajuato y en varias partes de la República. Poco a poco nacieron equipos de técnicos, maestros en restauración que son los que actualmente llevan este tipo de obras”.Para Gabriel Mérigo Basurto cada proyecto, por más sencillo que parezca, tiene su grado de complejidad, por lo que cada obra ha sumado experiencias importantes para saber cómo resolver situaciones de restauración o preservación que le han permitido intervenir iconos como el Castillo de Chapultepec y Palacio Nacional, por ejemplo.“Soy un convencido de que tenemos que aumentar la conciencia de la calidad y riqueza que tenemos en el patrimonio arquitectónico. Mi función fundamental también es la investigación y docencia en la Facultad de Arquitectura de la UNAM, donde sigo trabajando en este sentido. Las conferencias que soy, están fundadas en el interés que tengo por dar a conocer la calidad arquitectónica de México y lo que se puede hacer para posteridad”.El arquitecto puntualiza que es importante la unión de esfuerzos ciudadanos, gubernamentales y privados para entender la importancia de rescatar, por ejemplo, edificaciones que progresivamente se han puesto en riesgo de colapso ante la falta de toma de decisiones, asignación de presupuestos especiales para estas acciones o el abandono que hay por desconocimiento sobre el valor histórico que posee un inmueble o monumento.