La Ópera de París rendirá homenaje la próxima semana a los médicos que luchan en primera línea contra la pandemia del coronavirus con dos conciertos solidarios, las últimas representaciones tras un largo periodo en el que su telón estará bajado para afrontar una remodelación.Las dos representaciones, en las que bajo la batuta de Philippe Jordan y la dirección de coros del italo-argentino José Luis Basso, tendrán lugar los próximos lunes y martes, en medio de estrictas medidas higiénicas y con un aforo casi reducido a la mitad.Será en la Ópera Garnier, la más antigua de las dos salas parisienses y apenas asistirá un millar de personas, algo más de la mitad de su capacidad habitual.Durante la primera representación, el próximo lunes serán abonados y mecenas quienes estén en la platea, una homenaje con el que la escena parisiense quieren mostrarse su gratitud tras meses de cierre a causa de la pandemia.Al día siguiente, coincidiendo con la fiesta nacional francesa, será personal sanitario quien presencie la representación.Cada 14 de julio desde que en 1989 se inauguró la sala de Bastilla, la ópera ofrece una representación solidaria que en esta ocasión se dedicará a quienes luchan contra la COVID-19.La orquesta de la Ópera Nacional de París interpretará obras de Paul Dukas y Richard Strauss, mientras que sus coros atacarán piezas de Gabriel Fauré y Camille Saint-Saëns.Finalmente, bajo la batuta de Jordan, el barítono Stéphane Degout y la soprano Julie Fuchs interpretarán parte de "Las bodas de Figaro", de Mozart.Tras estas dos representaciones las dos óperas de París cerrarán sus puertas para la tradicional tregua veraniega, en la que, en esta ocasión, afrontarán una remodelación de su escenario.En Garnier, a partir de septiembre están previstos algunos conciertos, pero con el telón echado, mientras que en Bastilla está previsto el retorno de la música en noviembre.Tras el cierre impuesto por la crisis del coronavirus, los gestores de la Ópera de París decidieron avanzar las obras que tenían previstas para 2021.Esos meses sin actividad, que les obligaron a cancelar 83 espectáculos, agravaron una situación económica ya complicada de la Ópera de París, que según medios franceses acumula 40 millones de euros de deudas.AC