Como parte de su gira por 50 años de historia y labor artística, la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) llegará a la metrópoli tapatía el próximo 23 de octubre, con un programa que además de recordar a grandes maestros como Schumann y Beethoven, también busca acercarse nuevamente al público con piezas icónicas con sello y legado universal.Rodrigo Macías, director de la OSEM desde 2018, comparte el entusiasmo del ensamble por llegar a Guadalajara teniendo a la sala Plácido Domingo, del Conjunto Santander de Artes Escénicas como escenario principal para ofrecer un programa con el potencial para atraer a los apasionados por la música de orquesta, pero también para cautivar a quienes disfrutarán por primera vez de un recital en vivo a cargo de una de las instituciones con mayor peso histórico y cultural de la escena musical nacional.“La Orquesta Sinfónica del Estado de México es una de las más importantes de este país, que en 50 años de existencia ha logrado verdaderas hazañas en el mundo de la música de concierto. Ha grabado y viajado más que ninguna otra orquesta mexicana, no solo en el país, pues ha estado en Asia, Europa, Estados Unidos y en Sudamérica. Puede presumir que es la que más compositores y directores mexicanos ha grabado en la historia, con más de 100 discos, de los cuales, más de 70 son de música mexicana”.Macías, quien es el cuarto director que la OSEM ha tenido en su historia desde su fundación el 27 de agosto de 1971 en Toluca, destaca el trabajo que sus antecesores marcaron para consolidar al ensamble a nivel mundial.“Se ha vuelto referencia, sus directores han trabajado de manera permanente e insistente en la búsqueda de la excelencia con Enrique Bátiz, Eduardo Diazmuñoz y Manuel Suárez, y ahora me toca a mí continuar con este gran legado. Somos guardianes, propulsores y promotores de la música mexicana de concierto, es una doble responsabilidad, nos sentimos muy contentos”.Con los grandes clásicosPara esta celebración por 50 años, el director Rodrigo Macías explica las razones de las piezas que protagonizan este repertorio de la OSEM (sin intermedios y con poco más de una hora de duración), en el que lucirán emblemas musicales como la Obertura Fidelio, Op. 72 y la Sinfonía no. 5, en Re menor, Op. 67, de Ludwig van Beethoven (1770-1827), así como el concierto para violonchelo en la menor, Op. 129, de Robert Schumann (1810 -1856).“Creo que todos los artistas estamos en el momento en el que tenemos que volver a seducir a nuestro público para regresar a las salas de concierto. Este programa se pensó justo así, con obras que pueden hacer que la gente salga de su casa y vayan al teatro. Si tenemos una sinfonía en la cabeza que conozca todo el mundo, esa es la Quinta Sinfonía de Beethoven, que forma parte de nuestra cultura popular, del imaginario colectivo, no creo que haya alguien que no conozca esa pieza, hasta los niños la conocen”.Rodrigo Macías, quien a la par de ser compositor también ha llevado la batuta de ensambles como la Sinfónica Nacional, la Filarmónica de la UNAM y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, destaca que la OSEM comenzó su nueva gira en días recientes en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México y continuará con una presentación en el Festival Cervantino (Guanajuato) previo a su llegada a Guadalajara, donde reforzarán su acercamiento a nuevos públicos para que descubran el lenguaje universal de la música, rompiendo los mitos de que el género clásico solo es para público especializado y con experiencia.“No se requiere de absolutamente nada para disfrutar de la música clásica más que tiempo, darse la oportunidad de ir al teatro y escucharla. La música es lenguaje universal, no hay arte que tenga la fuerza tan brutal de transformación que tiene la música, nosotros no queremos ninguna distancia con el público, los conciertos de sinfónica no son para unos cuantos, son para todo el mundo, se van a maravillar, se van a sorprender”.Agéndalo