El escritor y periodista, Julio Godínez (Ciudad de México, 1980) presenta su reciente novela “En el corazón de las trincheras”, obra editada por Planeta. La trama toma como personaje central a Marcelino Serna, un mexicano que se alistó como soldado del ejército estadounidense en la Primera Guerra Mundial. A propósito, el autor dialoga con EL INFORMADOR sobre la creación de esa historia.“Marcelino Serna es un personaje conocido, sobre todo en la zona norte del país, en la frontera entre Chihuahua y Texas, en particular en Ciudad Juárez y El Paso. Él es un personaje del que se ha escrito bastante en la prensa local; fue un héroe de guerra. Entonces, cada vez que llegan aniversarios sobre la Primera Guerra Mundial, la prensa cuando quiere buscar historias curiosas de mexicanos en eventos relevantes alrededor del contexto histórico de la humanidad, pues regularmente sale la historia de Marcelino Serna”.Sin embargo, Julio acota que lo que ha pasado con la historia de vida de este hombre, es que se ha desvirtuado y eso ha pasado porque la información que se ha recabado de él no se ha reporteado bien, expresa el autor, con datos imprecisos como su fecha de nacimiento, un aspecto que se vuelve relevante, “porque él era más joven de lo que él mismo dice cuándo va a la guerra. Entonces, esa es una de las razones de por qué es importante indagar muy bien en la vida de este personaje, para tener esos datos que nos dicen más (sobre él). Y es cuando yo considero que se puede realmente novelar, porque una cosa es tener una novela histórica y otra cosa es novelar historia y ahí hay que tener cuidado”.En ese sentido, expresa que lo que él pretendía al momento de hacer este libro, “es contar la historia de Marcelino Serna, lo que sucedió, lo más apegado a la realidad, lo más cercano a este rigor periodístico que puedo tener yo, pero también quería la gran oportunidad que se abre con la novela para hablar de los personajes relevantes en general”.Cabe señalar que Julio conversó con Gloria Serna, hija de Marcelino, para su investigación; sin embargo, ella ya no alcanzó a leer la novela, ya falleció: “Yo me encuentro con ella en la primavera del 2014, cuando gracias a una organización de soldados latinos retirados, tengo la oportunidad de contactarla en El Paso, en una casa parroquial donde trabajaba a favor de hijos de inmigrantes”. Confiesa el autor que se trató de un encuentro sensacional.“Lo que pasó es que la señora Serna no estaba muy esperanzada con que la historia de su padre fuera mucho más allá, porque a ellos ya los habían visitado periodistas en muchísimas ocasiones, les habían prometido que se iban a publicar libros y a hacer películas, que la historia de su padre iba a ser relevante y con el paso del tiempo esto fue demeritándose, nadie sacaba nada, ni se tomaba el tiempo para sentarse y escribir la historia de este hombre”.Sin embargo, cuando Julio le fue compartiendo datos que él fue encontrando en Chihuahua, antes de encontrarse en El Paso, Gloria se dio una idea de lo que él haría con esta investigación. “Marcelino cuando vuelve de la guerra, se casa y tiene a su hija, pero este personaje ya tenía toda esta carga psicológica de alguien que vio el horror en persona. Entonces, Gloria realmente vive unos años complicados con su padre, hay declaraciones y anécdotas que ella me cuenta, como estos arranques de violencia que él tenía, pero también hay momentos muy lúcidos donde ella va recordando anécdotas de la vida de su padre que yo las convierto en escenas en esta novela que estamos presentando”.SINOPSISLa Primera Guerra Mundial está causando estragos entre los miles de jóvenes que desembarcan en el frente. Con la promesa de otorgarles la ciudadanía, el gobierno de Estados Unidos comienza a reclutar mexicanos para engrosar sus filas. Marcelino Serna, antiguo miembro del bando villista, había desafiado al temible general John J. Pershing años atrás; pero ahora, convertido en soldado estadounidense, se encuentra nuevamente con él, aunque esta vez seguirá sus órdenes, arriesgando su vida y demostrando el valor que corre por sus venas. En medio del horror, Marcelino conocerá a Élise, una joven enfermera canadiense con quien vivirá una intensa historia de pasión, forjada al fragor de las batallas y de instantes robados a la muerte, pues en las trincheras cada día puede ser el último.Sin duda, Julio Godínez, autor de “El mexicano de Buchenwald”, vuelve a sorprendernos con una impactante novela histórica que recupera la figura del soldado mexicano más condecorado de la Primera Guerra Mundial y el primer hispano en recibir la Cruz por Servicio Distinguido. Un héroe cuya vida había permanecido ignorada hasta ahora.En cuanto a los personajes que construyó en esta novela alrededor de Marcelino, el escritor explica: “La mayoría de los personajes existieron, eso es importante mencionar, pero sus acciones no, esas son parte del campo de la ficción, pero, ¿por qué fue así? Porque yo no tenía tantos datos, no hubo mucho registro de las acciones de lo que hicieron estos mexicanos en la Primera Guerra Mundial. Eran muchachos humildes que venían de familias pobres y rurales, no tenían ni la oportunidad de escribir sus memorias cuando regresaban de la guerra. Entonces, yo me di a la tarea de ocupar los pequeños documentos que existen en el mundo sobre las historias de personajes como estos”.Expresa que existe un libro que se llama “El Diario de José de Luz Sáenz”, quien fue un maestro, hijo de mexicanos, que fue a la guerra y pudo escribir un texto con las memorias de todo lo que le ocurrió. “Gracias a ese diario, que es bellísimo y que se publicaron muy pocas copias, conservándose una en la Universidad de Texas en Austin, es que yo pude construir características de estos personajes, uno de ellos está basado en este maestro”. Tiene a personajes como “Aguirre” que es el líder de este grupo de mexicanos, es un hombre bilingüe que es el enlace entre los sargentos y estos muchachos que figuran en la trama.Pero sí hay algo claro y contundente, confiesa, estos hombres no pelearon junto con los soldados del ejército estadounidense, “ellos pelearon delante, quiero decir que en dos de las batallas que yo cuento, en una de éstas, y esto está probado en las memorias del ejército estadounidense, estos grupos de mexicanos, junto con los soldados negros, fueron enviados de avanzada a morir, a ser carne de cañón”.También está una parte romántica en la novela. Recuerda Julio que la relación romántica que tiene Marcelino con Élise, una joven enfermera canadiense, es una parte de ficción. “Yo leo novela romántica, siempre ha sido un tema que me ha interesado, yo llegué a estos temas de la guerra, de violencia y de momentos históricos del mundo por azar, pero realmente siempre he tenido el interés de ir contando una trama romántica. Y la historia de Marcelino se prestó por la presencia que tuvieron estas divisiones de soldados de otros países como el caso de Canadá. Y los encuentros que él tiene con Élise, son muy casuales e inocentes”. Es así que esta novela tiene muchos factores importantes sobre la violencia, el amor, la valentía y la reivindicación.