Durante la presentación del último informe de actividades del Fondo de Cultura Económica (FCE), que encabeza José Carreño, fueron presentadas las renuncias de Carreño como director y de los tres consejeros a título personal: José Woldenberg, Juliana González y Fernando Escalante.La sesión inició con un minuto de silencio en memoria del escritor Fernando del Paso, fallecido este miércoles. En la junta estuvieron la mayor parte de los titulares de universidades públicas del país; no asistió Paco Ignacio Taibo II posible futuro director, aunque estuvo invitado.Sin referirse a la dirección que llegará a la editorial del Estado que encabezaría Taibo II, pero cuya situación jurídica evalúa el equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, pues Taibo II no es ciudadano mexicano de nacimiento, los tres consejeros entregaron una carta donde llaman a defender la editorial cuyo patrimonio ha sido su sello, catálogo y prestigio.Aseguran en la misiva, que fue leída por Escalante, que el criterio del FCE ha sido producir los libros que hacen falta, los importantes y necesarios con independencia de cualquier otra consideración."Tenemos obligación de conservarlo, fortalecerlo y expandirlo (al FCE)"."Hay muchas otras tareas educativas y culturales que son responsabilidad del Estado, pero el FCE no podría hacerse cargo de ellas sin desnaturalizarse", apuntan en la carta.Woldenberg, González y Escalante no se refirieron a Taibo II, tampoco a algunos proyectos que traería a la editorial y que se han dado a conocer en la prensa.Escalante, al final de la sesión, dijo: "hay una responsabilidad de las instituciones de la Junta directiva de la editorial para defender el proyecto del Fondo de Cultura Económica".Comentó a los periodistas que la salida suya y de los otros consejeros no se vincula la llegada de una nueva administración.Defender al FCE fue una insistencia, una reiteración que, dijeron varios, responde a la necesidad de un presupuesto que le garantice continuidad en la edición de libros.Pero el llamado fue diverso, con matices: La directora de Publicaciones de la Secretaría de Cultura, Marina Núñez Bespalova, dijo que a lo largo de los 80 años del FCE ha habido grandes cambios y que hay que confiar en su tradición."No es tan fácil pensar en que a pesar de muchas nuevas visiones el Fondo desaparezca o pierda su sentido original. El Fondo es dueño de un patrimonio riquísimo, en todos sus sentidos, incluso económico, un patrimonio que el Estado mexicano no se puede dar el lujo de perder. Es también una institución cultural, y una institución que implica rendición de cuentas".JM