La experiencia y el aprendizaje han llevado a Jairo Torres Villicaña a debutar en la literatura. A través de “La tinta de mi cuerpo” repasa algunos de los episodios más fuertes de su vida y las decisiones que lo han posicionado con éxito en la rama turística.Jairo Torres señala que si bien la literatura era un gusto genuino, el verse en un futuro como escritor no estaba en sus planes, aunque el paso del tiempo y las cicatrices emocionales lo animaron a compartir sus experiencias desde la infancia, y cómo su niñez quedó marcada con la separación y muerte de sus padres, así como una adolescencia compleja.“Narro mis vivencias, me desnudo por completo en la escritura. Mucha gente me pregunta si no me da miedo el exponerme al público, y la respuesta es no, no me da miedo. Creo que entre más vulnerable me pongo, más fuerte me convierto. Estoy seguro que muchas personas se pueden identificar con algunas partes de mi historia”.El debutante escritor puntualiza que escribir no es cosa sencilla, y aunque sus ideas fluyeron con habilidad, considera que la disciplina y tener muy en claro el enfoque de sus letras fueron clave para que “La tinta de mi cuerpo” finalmente viera la luz tras más de un año de trabajo bajo el arropo de la editorial Rosa Ma. Porrúa Ediciones.Optimismo ante todoJairo comparte que si bien la presentación oficial de “La tinta de mi cuerpo” estaba planificada realizarse durante los primeros días de abril en Morelia, ante la contingencia sanitaria por el COVID-19 esta propuesta quedó suspendida y se optó por una transmisión virtual, tratando de encontrar un visión optimista ante las complejas circunstancias, tal cual como lo manifiesta en su ópera prima.“Es un mensaje de optimismo, de fe, de creer que el día de mañana será mejor, es la intención final de esta lectura y escritura. En muchas de las cosas que hago me gusta experimentar, uno mismo se va bloqueando y se pone barreras de creer que no puede, pero al contrario, me gusta retarme, atreverme”. Un proceso complejoAunque Jairo propone una lectura sencilla, directa y bastante humana, confiesa que dar forma a las primeras páginas de estas memorias no fue cosa fácil, por lo que anima a los lectores a no desistir de las ideas y sueños por más complejos o distantes parezcan, aunque nunca antes se hayan realizado.“Creo el proceso de intentar escribir lo hice por más de 10 veces, para mí el principio fue lo más complicado, pero cuando quedé convencido de las primeras páginas todo lo demás fue fluyendo. El proceso de escritura fue muy disciplinado, me despertaba entre cuatro y cinco de la mañana para hacerlo, había días en donde había inspiración infinita, pero también había mañanas en donde no fluía nada. Realmente fue encontrarme conmigo mismo, fue un proceso bastante enriquecedor personalmente”.TOMA NOTA“La tinta de mi cuerpo” de Jairo Torres Villicaña, disponible en venta (formato digital y físico) a través de amazon.com y en jairo@jairotorresvillicana.com