El ayuntamiento de Tonalá realizó una Sesión Solemne en reconocimiento al maestro artesano José Bernabe Campechano, quien falleció este año. Si bien la alcaldía de este municipio planeaba desde hace tiempo rendirle un homenaje en vida por su trayectoria, la encargada de comunicación social de esta institución, Vania Sánchez recalcó que “desafortunadamente se nos adelantó”.Durante el homenaje post mortem en el que se recordó la vida, obra y trayectoria del artesano, Bernabe, oriundo de Tonalá, fue nombrado tonalteca ilustre por su contribución al quehacer cultural y tradicional de este municipio. Además, al evento acudió su familia, quien recibió un artículo enmarcado de la revista “Fusión”.Por su parte, el presidente municipal de Tonalá, Juan Antonio González Mora, participó en el evento con un emotivo discurso en el que conmemoró los días cotidianos de José Bernabe, así como sus aportaciones artísticas a la tradición de la cerámica de petatillo:“Don José, con sus 83 vueltas al calendario, entregó piezas maravillosas formadas de historia donde los principales símbolos de esta región nos dan identidad: el Sol, la Luna, los mágicos nahuales, los venados y las flores que conforman extraordinarias escenas en piezas de perfecta factura y que adquieren la dureza y el brillo que el fuego forja en su taller familiar”.¿Quién fue José Bernabe?Reconocido a nivel internacional por su labor como artesano, José Bernabe Campechano dejó una huella trascendental gracias al trabajo que realizó con la técnica de cerámica de petatillo.Bajo esta técnica compleja, las piezas pueden durar en su proceso de creación incluso una jornada entera, ya que los trazos que se realizan son milimétricos para lograr la semejanza con el tejido de un petate (de ahí su nombre). Sin embargo, este arduo trabajo no atemorizó a Bernabe, quien por más de 40 años mantuvo viva esta tradición que trascenderá en las manos de sus 10 hijos, quienes también resguardan la galería que lleva el nombre de este artesano y que funge como una especia de taller-expendio ubicado en el corazón de Tonalá (Hidalgo #83), donde se encuentran algunas de sus creaciones.Así, jarrones y platos han sido transformados de objetos cotidianos a obras de arte bajo las manos talentosas de este artesano jalisciense a través de la refinada técnica que utilizó durante su trayectoria, con la cual ha ganado notoriedad tanto en su tierra natal como en Europa y Estados Unidos.Igualmente, los galardones y reconocimientos no le faltaron durante su vida, en 1964 ganó el Premio Jalisco; más adelante recibió el premio “Ángel Carranza” (en 1989, dentro del XIII Premio Nacional de Cerámica) y fue reconocido dentro de los 150 grandes Maestros del Arte Popular en México en 1999.Una técnica complejaEl barro petatillo es una de las técnicas artesanales alfareras más representativas de la tradición tonalteca y, además, tiene un alto grado de complejidad: las piezas se crean con moldes de barro y, antes de la primera cocción se hace un diseño de fondo en las piezas que consiste en líneas cruzadas muy delgadas o puntos muy finos. Al final, las piezas son vidriadas y cocidas por segunda vez. Su elaboración es tradicional, su dibujo y fino acabado lo convierten en una de las cerámicas tradicionales de gran belleza. Su decoración esta principalmente inspirada en figuras de animales, plantas.
