Guadalajara es considerada actualmente como una de las capitales más importantes a nivel internacional en lo cultural, pero hace un par de décadas el panorama era distinto, y si bien siempre han existido exponentes que han llevado a Jalisco a las altas esferas de la vanguardia y la creatividad, el pasado de la Perla Tapatía el terreno artístico hacia las nuevas corrientes no siempre fue el más prolífero o el más apoyado, hasta que un par de apasionados por el arte contemporáneo puso a la ciudad en la mira de todos: Gabriela López Rocha y Carlos Ashida, quienes hace 30 años marcaron el antes y el después de la vida y el mercado cultural con la creación de Expo Arte, la primera feria de arte contemporáneo en México.“Yo observaba que de alguna manera estábamos rezagados en lo que se estaba convirtiendo el arte, de cómo se estaba desenvolviendo en el extranjero, las nuevas propuestas y sobre todo lo que era el arte contemporáneo. Acercarme a Carlos Ashida -considerado el gran curador y visionario del arte contemporáneo en México- fue para mí lo mejor que pude haber tomado como decisión para empezar este proyecto”, expresa Gabriela López Rocha en entrevista con EL INFORMADOR.La propuesta de Expo Arte se impulsó a través de la asociación civil “Fomento Arte Contemporáneo” (FARCO) que, sin fines de lucro y partiendo del bolsillo de los interesados, fue liderada principalmente por Gabriela López, quien al recordar los desafíos y tabúes que rompió esta feria en Guadalajara en 1992, señala que nunca pensó en convertirse en una de las gestoras y promotoras culturales disruptivas de la época en la ciudad, porque de organizar la tradicional semana de arte en el colegio The American School Foundation of Guadalajara, terminó al frente, durante siete años, del evento internacional que ni a la Ciudad de México se le había ocurrido con esa magnitud para el arte contemporáneo.El inicioEl artista Javier Arévalo (1937-2020) fue quien animó a Gabriela López a establecer una feria capaz de reunir en un solo espacio al talento emergente de la época y a motivar a los exponentes consagrados a explorar otras formas y fondos, a demostrarle a la iniciativa privada y dependencias culturales que era posible llevar a Guadalajara y México a un nivel nunca antes visto, pues si algo tenía claro Gabriela es que en el país había talento hasta debajo de las piedras.“Carlos y yo, con el equipo que estaba conformado, empezamos a ver cuál sería el perfil, queríamos que fuera una feria que tuviera un nivel importante, serio y con mucha cautela de invitar a galerías que tuvieran un trabajo profesional, que los artistas que estuvieran participando tuvieran ese perfil, artistas jóvenes con una carrera iniciando”.La primera edición de Expo Arte se celebró en las instalaciones de Expo Guadalajara, del 17 al 21 de junio de 1992, además estableció una red de apoyo con el Instituto Cultural Cabañas (hoy Museo Cabañas) y espacios culturales y galerías independientes de la ciudad, para que los artistas mostraran sus obras y se vincularan sin intermediarios con los promotores, gestores, directivos de recintos culturales, compradores y coleccionistas, y así también dar paso a una nueva dinámica en el mercado para movilizar al arte y sensibilizar a la sociedad tapatía sobre el trabajo que hay detrás de cada obra.“En esa época había mucha carencia de lo que estaba sucediendo en el mundo, porque no contábamos con espacios culturales con museos y galerías, no había el acercamiento a los artistas jóvenes, a las nuevas propuestas e interesados en incursionar en este mundo, no tenían acceso a mucha información de lo que se estaba mostrando y las corrientes que estaban surgiendo”.Algo que también caracterizó a Expo Arte -que tuvo como director a Pablo del Val- fue la creación del Foro Internacional sobre Teoría de Arte Contemporáneo (FITAC), iniciativa del arquitecto Carlos Ashida, con la que se vivieron tertulias y debates sobre lo que sería el futuro del arte, cuál era el potencial de Guadalajara, qué significaba el arte contemporáneo y hacia dónde caminan los artistas desde lo colectivo y lo individual, teniendo como Guillermo Santamarina como primer director de las mesas redondas en las que participaban los artistas, galeristas, promotores y críticos de arte. Posteriormente Osvaldo Sánchez y Rubén Gallo, asumirían la dirección del FITAC.“Lo que hacíamos, es que a través de todos los espacios culturales de la ciudad, como el Cabañas o el Ex Convento del Carmen, en todos los espacios en que nos fuera permitido, organizábamos exposiciones (…) creamos este encuentro entre lo que estaba sucediendo en el extranjero con lo que estaba sucediendo en aquel entonces en Guadalajara y México. Esa fue la primera idea, nos sentíamos muy gratos y sorprendidos de ver la respuesta a nivel internacional”.A la par de la consolidación de Expo Arte en Guadalajara, Gabriela recuerda que también comenzaron las críticas hacia el proyecto que, apoyándose de convocatorias y becas como la Rockefeller, mantenían parte del financiamiento de las actividades, sin embargo, esto no era apreciado por artistas y críticos que no estaban de acuerdo con lo que la feria ofrecía.“Como en todo, estaban los que estaban a favor y en contra, porque realmente veníamos siendo muy conservadores dentro del arte. Recuerdo perfectamente a Juan Soriano, quien fue mi padrino durante todo ese tiempo, de él fue la primera exposición individual que tuvimos en la feria, él mismo había tenido que salir de Guadalajara, porque su expresión artística causaba, de alguna manera, salir de lo conservador”.Gabriela piensa en las críticas de la época, pero también enfatiza que Expo Arte era el cambio que Guadalajara necesitaba para vivir el arte desde una perspectiva abierta a solidarizarse con los artistas y permitir el crecimiento de los nuevos talentos.“Sí teníamos la resistencia, no diré que no, la resistencia de cierto grupo de artistas y críticos que hacían sus columnas, pero al final la vida va avanzando, era necesario el cambio y se ha sostenido a través de este tiempo, el que haya más artistas, más propuestas, que ahora en Guadalajara puedas encontrar galerías trabajando con arte contemporáneo, artistas con galerías a nivel internacional, exposiciones en los grandes museos. Esto te ayuda a observar a través del tiempo que lo que se propuso en aquellos años se sostenía”.Un legado imborrableGabriela López destaca que entre las principales aportaciones de Expo Arte fue animar a que las galerías, museos y promotores se acercarán directamente a los artistas y éstos a su vez también aprendieran a ofertar y defender su trabajo, y también a demostrar que Guadalajara tenía las bases para dar soporte a su propuesta sin la necesidad de buscar oportunidades fuera de la ciudad.“Era abrir el mercado del arte en México, en aquellos entonces, era la demanda del artista, porque si no era a través de una galería, entonces cómo podían ellos hacerlo (…) Todo el tapatío que estaba empezando a surgir tenía que salir de Guadalajara porque aquí no encontraban proyección, no había apoyo o interés por formar galerías”.Expo Arte se realizó en Guadalajara de 1992 a 1998, y aunque en cada edición aumentaban los expositores, galerías y artistas, a la par existieron factores que fueron determinantes para que la feria llegara a su fin.“Creo que tuvo su ciclo y fue bastante bueno, la manera espontánea y fresca con la que se hizo sin expectativas, sin querer lograr nada más que ofrecer, eso fue lo que hizo que sucediera y fluyera de esa manera. Fue el ciclo natural que nos llevó a que en 1998, también la carrera de cada uno comenzaba a surgir a otro lugar”.Gabriela López habla también del desgaste personal que comenzaba a recaer en ella y considera que si bien Expo Arte nunca tuvo el objetivo de ser una mina de oro en sus recursos para disfrute personal de los organizadores, probablemente el tener una estructura diferente en su manejo hubiera permitido que la feria fuera económicamente viable ante el tamaño e importancia que la fiesta pictórica tenía en cada edición.“Esto venía desde el espíritu del amor al arte, nunca lo observé ni lo miré ni lo sostuve como algo que generara un ingreso.Éramos una asociación civil sin fines de lucro, de alguna manera fue ir contra corriente y financiar muchas para que sucedieran, de pronto llega el momento de decir que era el momento de retirada, porque ya estaba el desgaste personal muy importante. Le faltó a Expo Arte Guadalajara realmente conseguir que fuera más institucional, sí teníamos apoyo de muchas personas, sin embargo, para sostenerlo necesitaba conseguir que fuera un proyecto institucional, al tiempo lo observo de esa manera”.TOMA NOTALO QUE DIJERON“Se hablará, entre otras cosas, del porqué de los precios altos de los cuadros. Todo mundo se pregunta por qué se paga por un Frida Kahlo un millón y medio de dólares, o tres millones de dólares por un Diego Rivera. Todas esas preguntas que se hace la gente las van a contestar a los visitantes”. -Juan Soriano sobre la primera edición de Expo Arte, 1992.“Mucha obra que viene a Expo Arte, a mucha gente le causa horror, porque teníamos años desinformados de qué estaba sucediendo en el arte contemporáneo a nivel internacional”. -Gabriela López Rocha, 1998."Yo no me considero una profesional del arte, me considero una gran promotora del arte, no soy una erudita ni nada, pero siempre tengo la sensibilidad para promover".- Gabriela López Rocha, promotora cultural.1992Se realizó del 17 al 21 de junio, con dos mil metros cuadrados de montaje. Juan Soriano fue el artista principal con obra escultórica. Participaron 28 expositores y galerías. Tema FITAC: “La crítica y la difusión impresa del arte en los años 90”.1993Se inauguró el 9 de junio con la presentación de la escultura “La ola”, de Juan Soriano, en la explanada del World Trade Center. Participaron 32 galerías y expositores. Tema FITAC: “La enseñanza de las artes en los años 90”.1994Se realizó del 15 al 19 de junio con 34 expositores y galerías. Durante la feria se tuvo una exposición curada por Fernando Castro Flórez, entonces director del Instituto de Investigaciones Estéticas de Madrid, y otra exposición Daniel Dion, de la Galería Oboro de Montreal. La edición estuvo dedicada al artista mexicano Gilberto Aceves Navarro, quien presentó la exposición “Descendimientos” en el Instituto Cabañas, así como grabado en la Casa Museo José Clemente Orozco. Tema FITAC: “El lenguaje del arte y sus nuevas propuestas”.1995Se inauguró el 31 de mayo con la presencia de Gerardo Estrada, entonces director del Instituto Nacional de Bellas Artes, y la participación de 43 galerías y expositores. Tema FITAC: “Visibles contextos invisibles”.1996Se realizó del 26 al 30 de septiembre con la participación de 57 galerías locales, nacionales e internacionales. Tema FITAC: “Prácticas dispersas”.1997Se realizó del 26 al 29 de septiembre con la participación de 980 artistas y 80 expositores y galerías de 14 países. Entre los participantes estuvieron el Instituto Valenciano de Museos, que expuso parte de la colección de la Escuela Americana de Pop Art, con obra de Andy Warhol y Roy Lichtenstein. Tema FITAC: “Coleccionar en un nuevo milenio. Retos después del postmodernismo”.1998Se inauguró el 10 de septiembre con 40 galerías y 350 artistas. Entre sus principales actividades destacó el estreno del filme “Viaje a la luna”, del pintor catalán Frederic Amat, basado en un guion que Federico García Lorca hizo para cine. Tema FITAC: “Las letras y el arte”.MQ