La biblioteca más célebre de Nueva York, emprenderá la mayor reforma de su historia con trabajos de rehabilitación que se prolongarán hasta finales de 2021; el proyecto costará 317 millones de dólares y no estará exenta de polémica.La reforma implicará una reorganización de los espacios. Las plantas superiores acogerán las salas silenciosas, para estudiantes, lectores e investigadores, mientras los visitantes y los eventos se ubicarán en las plantas bajas.El exterior del edificio no cambiará, excepto por la transformación de una puerta para trabajadores en la calle 40, que se convertirá en una terraza con jardín, pensada para los grupos de estudiantes que la visitan, y que ayudará a descongestionar los accesos.La arquitecta holandesa Francine Houben, cuyo despacho se encargará de la reforma, detalló que el edificio es "espléndido" pero en la actualidad hay algunas salas nobles que el público no ve, un "error" que se enmendará tras las obras.Hace cuatro años, un grupo de investigadores tumbó el anterior proyecto y amenazó con demandar a la institución si no daban marcha atrás en su intento por deshacerse de sus estanterías centenarias.Las estanterías, datadas de 1911, no cumplen los requisitos de temperatura, humedad y seguridad ante incendios que requieren las colecciones más delicadas."¿Cómo se atreven a llamarlo plan maestro si no recoge el aspecto más importante de la biblioteca, como es el de las estanterías?", cuestionó un usuario durante la presentación del plan en una audiencia pública esta semana.La apertura de una cafetería en la biblioteca también levantó pasiones. "¿Café? ¿Café en este majestuoso edificio?", masculló una anciana bibliófila, provocando una ovación del público que asistía a la presentación del plan.SR