La muerte de un ser querido o la pérdida de una posesión o relación no son temas que se deben tomar a la ligera, ni para la persona que está procesando su duelo ni para quienes las rodean y hacen intentos por animarla.Alejandra Castañeda Córdoba conoce a detalle las complicaciones que una muerte o una pérdida puede desencadenar en cuestión de minutos y el cambio de vida que esto puede implicar. En compañía de su hermana Selmi Castañeda, Alejandra se ha especializado en la tanatología y las opciones posibles para sobresalir al duelo tras una pérdida sorpresiva o anticipada.“Diálogo con la muerte” es una charla sobre tanatología y vida con Alejandra y Selmi Castañeda, a celebrarse el 7 de febrero a las 19:00 horas en PALCCO (Av. Central Guillermo González Camarena 375, Zapopan). Boletos en taquilla del recinto.Alejandra es terapeuta y tras la muerte de sus pequeños hijos, emprendió un camino de conocimiento hacia la tanatología y la importancia que este tema tiene cuando no sabemos qué hacer con los recuerdos, experiencias y hasta pertenencias de la persona o situación que se ausenta. Esto se refleja en la charla de “Diálogo con la muerte”.“En el tema de la muerte estamos muy poco informados y con muchos mitos. Después de un accidente en el que pierdo a mis dos únicos hijos en un incendio, me inicié como tanatóloga hace cinco años”, explica Alejandra al señalar la experiencia que también ha adquirido sobre asuntos legales y la muerte como los testamentos, realidades últimas, asesoría a enfermeras y médicos y su trato con los pacientes enfermos terminales y su dolor y el buen morir.“Todos hemos pasado por una pérdida o un tipo de duelo, desde un divorcio, pérdida de la salud o un miembro de tu cuerpo, pérdida de tu trabajo, todo el tiempo estamos experimentando las pérdidas. La tanatología se enfoca en la muerte, es una disciplina que está encargada en ayudarnos en las cinco etapas del duelo, para hacer un cierre y reincorporarnos a la vida”.Alejandra Castañeda señala que uno de los tabúes más comunes al momento de abordar el tema de la muerte es el miedo a no volver a vivir de la misma manera sin esa persona que falleció, o incluso si se trata de mascotas muy queridas y compañeras durante años, si se pierde una propiedad u objeto de valor económico o sentimental, por ejemplo.“Muchas veces pensamos que no podremos vivir sin esa persona porque era quien nos acompañaba o nos mantenía en lo económico. Hay mucha incertidumbre en el tema, por eso hay que tocar este tema de manera individual, no es lo mismo el duelo por viudez o por la muerte de un hijo. Es muy recurrente el dolor y es normal, un duelo normal dura entre seis meses y un año, cuando es más de este tiempo y dejamos de comer, dormir o conductas anormales hay un duelo patológico”.Alejandra puntualiza la importancia de buscar ayuda profesional ante un duelo que no se pueda experimentar con la mayor calma y resignación posible.