Ayer, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), el cineasta Guillermo del Toro se sumó a las actividades para charlar sobre el libro “Pinocho: Una historia atemporal contada por Guillermo del Toro”, en el que da cuenta de todo el proceso que implicó el nuevo filme del director tapatío, quien mediante una videollamada intercambió puntos de vista con el animador René Castillo y el crítico de cine Leonardo García Tsao.Teniendo al Foro FIL como escenario para que el público pudiera ver a Guillermo mediante pantallas gigantes, el trío de cinéfilos apasionados emprendió un diálogo sobre todos los desafíos que significó la creación de “Pinocho” desde la técnica de stop motion.Del Toro explicó cómo bajo su visión personal le dio forma al guion y recordó que el proyecto tomó 15 años de espera para poder materializar en el cine esta historia del clásico cuento de Carlo Collodi, pero situado en el ascenso del dictador Benito Mussolini y el fascismo italiano.“La gente piensa que la animación es un género para niños, y la animación es un medio para artistas, es algo que permite reflexiones, estética, filosofía, ideas mucho más avanzadas, más adultas”, puntualizó el tapatío al referir cómo la animación europea o japonesa ha avanzado por esa línea, por lo que con el resultado de “Pinocho” está más que convencido de seguir apoyando a los nuevos talentos para impulsar narrativas diferentes. “Si algo va a cambiar ‘Pinocho’ para bien es la actuación de los personajes, me atrevo a decir que no hay otra película de animación en la historia del cine de stop motion que tenga una actuación sutil de principio a fin”.Guillermo del Toro celebró que la experiencia de “Pinocho” no solo se enfoque a la pantalla, al resaltar el trabajo hecho por la editorial Trilce Ediciones y con apoyo de la Universidad de Guadalajara, para exponer en el libro toda la maquinaria creativa que fue necesaria para dar vida a los títeres que encarnaron a los populares “Gepetto”, “Pinocho” y “Pepe Grillo”, por ejemplo.Por su parte, el animador René Castillo destacó que “Pinocho” de Guillermo del Toro se ha convertido en un clásico instantáneo al referir que este libro especializado en el proceso de filmación de la película es una puerta directa para descubrir nuevas maravillas para el público y realmente valorar todo lo que hay detrás: desde el diseño de producción, arte, creación de personajes y todo lo que implica la animación.Así mismo, Guillermo del Toro memoró los esfuerzos que comenzó en los años 80 en Guadalajara junto al fallecido animador Rigo Mora, sin imaginar que décadas más tarde este deseo por hacer otro tipo de cine detonaría proyectos de impacto internacional para la comunidad artística con la creación del Centro Internacional de Animación Taller del Chucho, en donde logró traer un pedacito de “Pinocho” para que fuera filmado por el talento tapatío y así marcara un vínculo especial con animadores de Estados Unidos e Inglaterra. Guillermo del Toro ánimo al público a ver “Pinocho” en el cine, y recordó que próximamente el filme tendrá su estreno en Netflix; también lamentó que las cadenas comerciales de cine no la tengan en su programación por conflictos de interés, sin embargo, agradeció que la película esté disponible en recintos como la Cineteca Nacional de la Ciudad de México o la Cineteca FICG de Guadalajara.“Me encantaría y voy a dedicarme tanto como pueda, a través de becas, a apoyar talentos, para que se siga desarrollando el cine de animación en México, es vital. En el cine mexicano hay una simbiosis con el Estado, y este cine —la animación— puede ser más libre, más contestatario, impulsado por gente que necesita menos recursos para contar en un corto algo profundamente personal”. CT