“Estoy convencido de que va a suceder lo mismo de siempre, magia, magia laica”, apunta en entrevista con EL INFORMADOR Benito Taibo, sobre las expectativas con las que regresa, como cada año, a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), en donde a la par de presentar su más reciente libro “Pasar Inadvertido”, primer compilado de todos sus poemas, también tendrá una agenda llena de charlas y su tradicional travesía por el programa ECOS, que lo mantendrán en la capital de Jalisco hasta el próximo 1 de diciembre.“Siempre he dicho que la FIL es una isla de inteligencia, de confrontación, siempre dentro del marco del respeto, la libertad y la posibilidad en un mar de barbarie”, resalta Benito Taibo, a lo que agrega: “Tenemos que defender a la FIL con uñas y dientes, porque para mí gusto es la mejor feria del libro del mundo”, y es por ello que nunca duda en presentar en ella sus nuevas creaciones, como el poemario “Pasar Inadvertido”.“Fue divertido y emocionante. No cambié mucho de lo que ese jovencito escribía, porque sentiría que estaría traicionando a su memoria”, resalta Benito sobre el proceso de reencontrarse con sus primeros poemas, a los cuales asegura optó por no modificarles nada: “Sigue siendo yo, pero contado con otras palabras”, señala ante el orden cronológico que dio a cada poema.“Desde que entré al territorio de la narrativa hace muchos años, no había tenido el pudor de hacer una antología de poesía, decidí que era el momento, sobre todo para demostrar que la poesía se lee, estoy convencido de ello (…) seguimos contando historias, poéticas o no, en las mesas, en las cocinas, con los abuelos. Seguimos perpetuando la especie gracias a la poesía”.Con la tristeza de no haber encontrado tres de sus poemarios, Benito dio estructura a “Pasar inadvertido” con los dos que sí tuvo a la mano: “Recetas para el desastre” y “De la función social de las gitanas”, además de añadir una tercera parte con “Poemas sueltos” que fueron encontrados por la promotora de lectura, y su esposa, Imelda Martorell: “Hay poemas desde los años 80 hasta el último que escribí hace unos meses, un poema dedicado a mis padres”.Un sentimiento que no caducaTaibo considera que si bien la poesía se ha abierto a nuevas formas de expresión y los jóvenes son los que se han adueñado de este género, como lectores y como autores, para él no ha cambiado nada en la raíz poética pues siempre ha estado ahí.“La poesía entra por los oídos, es mi casa se leía poesía a la menor provocación, en voz alta” comparte al recordar cómo desde el Siglo de Oro español y hasta poesía social de los años 50 lo marcaron sin opción de retorno, algo que espera que se siga transmitiendo en las nuevas generaciones.“Tanto me importa el mundo que por eso escribo poesía. La poesía es el alambique de las palabras, se van metiendo ahí, salen las específicas y necesarias, las contundentes, aquellas que dicen esas cosas que quieres decir. La poesía ha estado desde tiempos inmemoriales, ‘La Ilíada’ y ‘La Odisea’ no son más que versos de un largo poema que se fueron trasmitiendo de generación tras generación hasta que llegaron a convertirse en un texto escrito”.AGÉNDALO
