Esta tarde desde el Salón 2 de la planta baja de Expo Guadalajara en el marco del Feria Internacional del Libro de Guadalajara, se le entregó el Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil 2021, a la autora chilena María José Ferrada, quien se conectó vía Zoom desde su país natal para ofrecer unas palabras tras el acto protocolario donde se distinguió a su vocación como contadora de historias para el público infantil y juvenil.Periodista y escritora, máster en estudios de Asia y Pacífico por la Universidad de Barcelona, la autora nacida en Chile en 1977 compartió que lo más importante que le ha dejado este oficio, es tener amigos, los cuales son más pequeños que ella.“Escribir libros para niños y niñas ha sido más que un trabajo, un camino”, dijo, pues en voz de un saltamontes que la fue guiando en su discurso, destacó que hacer un viaje consiste no en llegar al destino planeado, sino escuchar a los pequeños seres que se cruzan en él. Recordó la autora que ya son 15 años de escribir para estas audiencias.“Este reconocimiento me da la oportunidad de pensar lo que significa para mí este oficio: Agrupar con palabras sencillas la belleza y la oscuridad para comprender mejor el mundo que habitamos”.Resalta que la experiencia que le ha dejado escribir para niños y jóvenes es que la vida no es algo fácil de comprender, “todo lo contrario, es algo complejo”, pero que ahí están esos pequeños seres que a menudo se preguntan: por qué estoy aquí, para qué, o qué va a pasar cuando yo no éste, “preguntas que aunque nosotros las olvidemos, a medida que crecemos no cambian demasiado”.Así también ella recurre a estas preguntas porque sirven para replantearse el sentido de la vida, de los objetivos y de las oportunidades. También acotó que en el mundo hay 250 millones de niños que están fuera del sistema escolar y que en un contexto tan difícil para ellos, la literatura debe dar lo mejor de sí misma justo para arropar a esos niños y jóvenes a los que a veces la vida les resulta demasiado inmensa o injusta.Se recordó durante el evento del reconocimiento, que el premio le fue otorgado a María José porque muestra un gran respeto por la infancia, porque crea metáforas a partir de elementos poéticos, también porque precisamente desarrolla una poética de la mirada infantil sobre el mundo y porque tiene la capacidad de ver él revés de las cosas, además de romper con lo obvio, así también porque interpela a la sensibilidad y los sentidos del lector.IM