Dos pinturas de Diego Rivera y dos pinturas de Manuel Rodríguez Lozano reaparecieron en una galería de la ciudad de Nueva York (NY), después de no haber sido vistas por el público en casi 100 años.Se trata de las obras “Niña sentada con rebozo” (1929) y “Niño” (1929), de Rivera, y “El corrido” (1926) y “Maternidad” (1927), de Lozano.Las cuatro piezas son parte de la exposición “Mexican Modernism: Diego Rivera and Manuel Rodríguez Lozano”, que estará hasta el 5 de abril, en la galería Shoelkopf.“Son piezas que estuvieron fuera del radar porque fueron compradas por Erhard Weyhe, una importante figura del arte moderno y del modernismo americano; era un apasionado admirador de Diego Rivera y cuando conoció a Rodríguez Lozano también se convirtió en su fan”, explicó el galerista Andrew Schoelkopf en entrevista.Agregó que las pinturas tienen casi un siglo de no ser vistas por el público, porque estaban resguardadas en una casa particular, como parte de una colección, en Estados Unidos, desde 1930.Los cuadros fueron comprados directamente a los artistas mexicanos. Weyhe tenía una galería que se interesó en particular en el arte de mexicanos como José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. En algún punto, el galerista adquirió más de 20 obras en papel de Rivera y las exhibió en 1928, posteriormente compró otras pinturas del mexicano en tan sólo 200 dólares. La estrategia de Weyhe y el director de su galería, Carl Zigrosser, fue hacerse de una colección de Diego Rivera antes de que inaugurara la retrospectiva que le dedicó el Museo de Arte Moderno (MoMA) al pintor mexicano en 1931. De hecho, 17 obras de esa exposición eran de la colección de Weyhe, incluyendo los dos retratos de niños que ahora reaparecen ante el público. Estos dos cuadros también se exhibieron en el Palacio de Bellas Artes en 1949.Con respecto a las pinturas de Manuel Rodríguez Lozano, fueron adquiridas en ese mismo viaje a México por ser “unas de las pinturas más interesantes de México”. Las pinturas estaban en “hermosas” condiciones y con sus marcos originales, por lo que para su reaparición sólo fue necesario limpiarlas. Ahora los cuadros salen de su resguardo porque fueron puestos a la venta. El galerista dio un estimado de los precios: los Rivera en al menos un millón de dólares cada uno, mientras que los Lozano, por ser un artista menos conocido, valen un poco menos que los Rivera. CT