Ayer fue inaugurada la exposición “Ars poetica. Las palabras y las formas en la Colección Grodman”, en el Museo de las Artes (MUSA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG); se trata de una conjunción de obras artísticas y textos que evocan el sentir de una persona en específico y que ahora son reunidas gracias a la labor curatorial de Mariana Madrigal en colaboración con la University of Guadalajara Foundation y el Legado Grodman.La muestra reúne 49 piezas en total, elaboradas por creadores de enorme relevancia para la plástica de Jalisco durante las décadas de los sesenta y setenta, entre los que se hallan Alfonso de Lara Gallardo, Thomas Coffeen, José María de Servín, Jorge Navarro o María Luisa González Aréchiga, cuyas obras forman parte del acervo compilado por la doctora Pyrrha Gladys Grodman (1915- 2014), de origen estadounidense y quien vivió algunas etapas de su vida en México. En entrevista con EL INFORMADOR, Mariana Madrigal -responsable también de la Colección Grodman- comenta que “desde 2019, se desarrolló el proyecto de restauración y conservación de esta colección en el MUSA; ahora surge esta lectura de las piezas, como una de las funciones que tengo como encargada de la colección”.De igual manera, la exposición integra obras de artistas representativos de la plástica jalisciense de hace cerca de medio siglo, pero -dice la curadora- “también llegaron a nuestras manos los poemas de la doctora Gladys Grodman, y surgió el interés por lo que refería en los textos; al leerlos, se establecía una relación con las piezas y así se dio la selección de obras”.Por ello, el espectador se hallará ante una época muy específica, indica la especialista, lo que refleja diferentes técnicas y estilos; “en este caso, la relación se establece con base en los gustos de la doctora, que es como un muestreo de su colección -que es bastante grande, se trata de 49 piezas en total- y me parece ella apreciaba distintos matices entre estilos y creadores, y son las obras que más se relacionan con lo que escribió”. En estos términos, la labor de museografía estuvo a cargo del equipo que trabaja en el MUSA y ha hecho una labor de combinación de los textos poéticos de la doctora Grodman con las obras a que refiere; Madrigal establece que buscó “que se viera esta relación entre lo que dejó escrito con las piezas, para dar a entender la relación que ella establecía en su mente”.Con un panorama que se conforma de grabados, acrílicos, acuarelas, óleos y gran variedad de soportes -tela, cartón, masonita-esta exhibición es ejemplar, sobre todo por los “artistas que aquí en Jalisco rompieron algunos paradigmas y comenzaron a experimentar, es algo interesante. Posteriormente se harán otras lecturas de la colección, porque este es apenas un pequeño muestreo, pero hay muchas piezas de gran importancia, y la idea es dar a conocer todo lo que hay”, explicó la curadora. En cuanto a los aspectos formativos, Madrigal reconoce que esta exposición puede ser de gran relevancia para alumnos de licenciatura en artes plásticas, “pues no sólo es un amplio muestreo de técnicas y estilos, además la muestra es más de sensaciones, hay que ver la obra, sentirla y conectarse con las palabras y quién fue la doctora. Aquí las piezas hablan, creo, por sí mismas”.Lo anterior, destaca la investigadora, podría despertar el interés en nuevas generaciones para “investigar y saber más sobre estos maestros que integran esta exhibición, lo mismo que plantearse trabajos de investigación o tesis relativos a la obra”; finalmente, la exposición se organiza a través de cuatro núcleos: “Amor y dolor”, “Vida y muerte”, “Romance con Guadalajara” y “Ars poetica”. CT