El ambiente literario que florece en Guadalajara, a propósito de las primeras jornadas de actividades que vive como parte de su nombramiento como Capital Mundial del Libro, permite un acercamiento especial a la poesía, género que despierta curiosidad sobre su estructura narrativa, pero también sobre quiénes la impulsan y han entregado sus letras con el objetivo de ofrecer una transformación no solo en el terreno cultural, también con altos impactos sociales.Es por ello que los escritores Elisa Díaz Castelo y José Eugenio Sánchez celebran que la poesía tenga una fuerte presencia en Guadalajara, Capital Mundial del Libro, para compartir al público sus experiencias en este género, cómo es que los poemas también son reflejo del pasado, el presente y el futuro de una sociedad y cómo es que la poesía, pese a los desafíos en la industria editorial, siguen cautivando a nuevos lectores.La poetisa Elisa Díaz Castelo, ganadora del Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2020, quien se suma al programa Escuelas Anfitrionas como parte de Guadalajara, Capital Mundial del Libro, resalta en entrevista con EL INFORMADOR su entusiasmo por tener la oportunidad de acercarse nuevamente a los estudiantes universitarios, para charlar sobre sus orígenes literarios y su transitar en la poesía: “Pienso que en los últimos años y especialmente la pandemia ha ‘enflaquecido’ mucho a la industria editorial y el acceso a libros y este tipo de actividades ayudan a promover de nuevo la lectura, acercarla de nuevo a los lectores”.Agrega: “Yo les digo que empecé leyendo, creo que ser una lectora siempre es el primer paso para ser escritora y más adelante escribiendo un diario, que para mí fue absolutamente esencial en mi desarrollo como una escritora, porque a partir del diario comencé a escribir poemas, es la ruta que yo seguí, pero hay muchas distintas maneras de aproximarse a esta labor”.Por su parte, José Eugenio Sánchez, ganador del Premio Internacional de Poesía Fundación Loewe, quien formó parte de las jornadas inaugurales de la capitalía tapatía, presentando el pasado fin de semana una lectura de poesía musicalizada junto al músico Yahir López y las poetas Claudia Rangel y Alejandra Arreola, resalta el reto de llevar un formato diferente de la poesía a la calle y enfrentarse tanto a lectores habituales como a familias y transeúntes movidos por la curiosidad de descifrar lo que ocurría sobre el escenario.“Es muy emocionante, porque es el público que pasa por allí. Hay personas que tienen formación literaria, que conocen de libros y tienen una convivencia con esto, pero ahora en Guadalajara, Capital Mundial del Libro, vemos a la gente que va con su familia y es como si la poesía fue una invasión hacia su entrenamiento, a su día familiar. Vi a muchas familias que se acercaron, veías a muchas personas, hay un poco de timidez en el público de acercarse, pero se quedan viendo las palabras, porque el lenguaje excita y provoca, tergiversa. No nos da miedo ver decapitados, pero sí oír palabras duras”, reflexiona el poeta José Eugenio Sánchez.TOMA NOTAElisa Díaz Castelo continuará su recorrido hoy en el programa Escuelas Anfitrionas, a las 11:00 horas en el Auditorio Fernando Pozos del CUCSH Los Belenes, ubicado en Avenida José Parres Arias 150, en Zapopan.Por su parte, José Eugenio Sánchez viajará en próximos días a España para participar en encuentros literarios.Como en todos los géneros literarios, la poesía tiene sus desafíos y cualidades, y ante los clichés y juicios que existen sobre este tipo de narrativas, los poetas Elisa Díaz Castelo y José Eugenio Sánchez, coinciden que la agenda de Capital Mundial del Libro permite explorar las distintas caras del poema y su evolución.“Mucha gente piensa que la poesía es un ejercicio muy formal y alejado, quizá por la forma en la que la enseñan en la escuela, muchas veces relacionada con las formas fijas como el soneto, que claro es una expresión artística maravillosa, pero hay muchas otras formas de escribir poesía. La poesía está presente en muchos sitios, en las mitologías, en la música pop, y creo que es necesario mirar hacia esos lugares para aproximarse de una manera distinta”, apunta Elisa Díaz Castelo.En este sentido, sobre cómo la poesía es percibida, el escritor José Eugenio Sánchez puntualiza que aún existen desafíos sobre los prejuicios que hay en el género, resaltando que también impacta que sean pocas las editoriales que apuestan por su difusión a diferencia de otras narrativas, como la novela.“La poesía es como un objeto peligroso que está diseñado para producir algo, no solo son cosas lindas o de entretenimiento, es la médula de nuestra crítica social y de nuestro cuestionamiento en el planeta. Un gobernador, un poderoso, puede pagarle a cualquier escritor para que haga un texto determinado, pero nunca le va a pagar a un poeta para que escriba un poema determinado, porque el poema no se presta a eso. El poema tiene muy buena salud en todo el mundo, porque sigue siendo subversivo, contestatario, marginal, es el germen de todas las cosas”.Finalmente, luego de que el INEGI resaltó en su estudio Módulo sobre Lectura 2022, que en promedio el mexicano lee cuatro libros al año, José Eugenio Sánchez recalca que esta tendencia es un buen augurio, en especial para quienes aún optan por los libros físicos.“El mundo virtual es parte de nuestro mundo, pero el futuro del libro es el libro, no es el libro electrónico. Porque a mí me pasa como lector que tengo muchísimos libros electrónicos, leo 40 o 50 páginas de ese libro, regularmente ya no lo vuelvo a retomar, porque ya tengo nuevos libros y vuelvo a hacer lo mismo”.PARA LECTORESElisa Díaz Castelo: “De lo que yo he escrito recomendaría ‘El reino de lo no lineal’, además soy una lectura asidua de Wislawa Szymborska, Premio Nobel de Literatura; así como de César Vallejo”.José Eugenio Sánchez: “Recomendaría que leamos a Ricardo Castillo, Elisa Díaz Castelo, Silvia Eugenia Castillero, Ricardo Yáñez; me gustaría que los clásicos formaran parte de la educación de todas las personas. De mi obra, recomiendo ‘Escenas sagradas del Oriente’, para empezar”.