Viernes, 22 de Noviembre 2024

El hombre que nació para escribir

Fernando del Paso ganó el Cervantes en 2015, recordemos la charla que sostuvo con esta casa editorial tras obtener dicho galardón, en aquella ocasión nos abrió las puertas de su casa

Por: El Informador

Conversador de largo aliento, siempre con un tema y una respuesta aguardando bajo la manga, Fernando del Paso platicó con este medio en 2015 luego de conocer que ganó el Premio Cervantes, charla que se celebró en su casa. La casa de Del Paso reflejaba la personalidad del escritor. Un espacio de recuerdos y curiosidades, con sus paredes engalanadas por cuadros grandes y chiquitos, la mayoría hechos por el autor de “Palinuro de México”.

Aquella charla fue un viernes en la sala del escritor. Con la noticia del Cervantes todavía “caliente” en los medios, su teléfono no paró de sonar. Del otro lado de la línea venían felicitaciones y solicitudes de entrevistas.

El premio llenó con una energía especial al autor de “José Trigo”, como lo expuso en aquella entrevista publicada por EL INFORMADOR.

-Este es un premio muy grande, pero en realidad ¿sí hay premios grandes y premios chiquitos? Es decir, ¿éste sí es “EL” premio que le cambia su perspectiva?

Creo que uno nace con esa facilidad o esas vocaciones, yo quise ser desde niño dibujante o pintor, pero en el óleo fracasé, entonces lo dejé, y tenía ganas de escribir también

-No hay que olvidar que el idioma español se originó en España, nos fue impuesto a nivel latinoamericano, hasta tal punto que es nuestro también ya, tan nuestro como de ellos. Entonces el hecho de que la llamada Madre Patria España, a quien amo mucho yo, se preocupe de lo que está pasando con su lengua en otros países, en los países que hace siglos conquistó, es muy conmovedor, muy emocionante.

-¿Se puede decir entonces que usted sí es profeta en su tierra?

-No lo sé francamente, ni escribí con esa intención tampoco. Escribí porque tenía necesidad de escribir cosas, de contarlas, pero de ahí a que quisiera ser profeta en mi tierra es una larga distancia.

Del Paso recordó en aquella charla su paso por la pintura. En el año 2000 expuso una amplia selección de rostros en el Instituto Cultural Cabañas, pero también su obra fue llevada a espacios más abiertos. “Creo que uno nace con esa facilidad o esas vocaciones, yo quise ser desde niño dibujante o pintor, pero en el óleo fracasé, entonces lo dejé, y tenía ganas de escribir también; conocí a James Joyce, a WilliamFaulkner, a otros autores muy importantes y un poeta español, Miguel Hernández, autor del libro ‘El rayo que no cesa’, quien detonó de plano mi vocación como escritor”.

Con mente de escritor, también recordó que la vocación de lector, profesión que desarrolló con ahínco, vino con él desde la infancia: “Yo leía mucho, desde niño. Aprendí a leer en el ‘kindergarten’, ya me urgía que mi papá no me leyera los monitos de cada domingo”.

A futuro, el escritor veía cierta dificultad en cómo acercar a los niños a la lectura, un problema que se vive en nuestro país, pero que Del Paso concebía como algo más global. “Creo que el hecho (el bajo nivel de lectura) no es mexicano en exclusiva, sino que se repite y se sucede en muchos países de América y Europa; la gente en general lee poco, además está tan ametrallada por la televisión, y las redes sociales la tienen muy ocupada, muy entretenida, que se ha abandonado bastante la lectura”.

Sobre la posibilidad de regresar a la novela con un fragmento de la historia actual del país, Fernando del Paso jamás cerró la puerta: “Yo creo que hay material más que suficiente, aunque elegí yo tres acontecimientos fundamentales y sobre todo en la tercera novela uno de los episodios más significativos, surrealistas, extraordinarios que ha tenido la historia de México, pero creo que hay mucho qué decir todavía”.

Serán las futuras generaciones las que con la pluma, escriban los párrafos que soñó crear Del Paso.

Indispensable en la literatura

En su elemento

Fernando del Paso llega a saludar espontáneamente a José Emilio Pacheco durante la presentación de una recopilación de la obra literaria de Elena Poniatowska (izquierda). La fraternidad entre los escritores se mostró en aquella FIL de 2005.

Al lado de Juan José Arreola

Juan José Arreola toma la palabra mientras Fernando del Paso escucha atento. Unidos por el texto, ambos atendieron una rueda de prensa en mayo de 1995 en la Biblioteca Iberoamericana, de la que Del Paso era director.

Entre gigantes

Era 2007, en la inauguración de la Feria Internacional del Libro, y esta foto es el sueño para cualquier lector: Carlos Fuentes aplaude y Gabriel García Márquez levanta la mano de Fernando del Paso, quien ese año ganó el Premio FIL.

Aquel momento de gloria

Fernando del Paso en el instante preciso en el que recibe el Premio Cervantes 2015 de Literatura Española de manos del rey de España, Felipe VI. 

¿Fernando? Ganaste el Cervantes

Cómodo y en casa. Así se enteró Del Paso, desde su cama, que había ganado el Premio  Cervantes, gracias a la valentía en la creación y la innovación arriesgada en cada uno de sus textos. 

Su gusto: Lo bien hecho

Aunque no era su primera opción de entretenimiento, Del Paso le confesó a este medio qué tipo de películas le gustaba ver en casa: Las bien hechas.

“Con tal de que esté muy bien hecho, me gustan algunas películas de terror, algunas de ‘science fiction’, algunas que suceden en Egipto o actualmente, las de contenido histórico, una comedia, una película romántica bien hecha...”.

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