La Exposición temporal, “Esencias, riquezas y secretos del Museo Regional de Guadalajara”, será el inicio de la celebración del inmueble porque el 18 de noviembre próximo llegará a su centenario. Ahora mismo, en la sala Otto Shöndube, se trabaja en labores de carpintería, pintura, herrería, curaduría y museografía. La inauguración está prevista para dentro de cuatro semanas.En dicho proyecto, el público asistente podrá observar y recorrer el acervo arqueológico, paleontológico, etnográfico, pictórico e histórico que resguarda el Museo Regional. De hecho, el día de la inauguración, el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, anunciará oficialmente las actividades de conmemoración de los 100 años del recinto.En entrevista, el director del Museo Regional, el historiador Roberto Velasco Alonso señala que antes de que se estrene la muestra, habrá otra exposición sobre el aniversario del hallazgo del mamut y también se celebrará el Día Internacional de la Lengua Materna. Sin embargo, “Esencias, riquezas y secretos del Museo Regional de Guadalajara”, es el primer proyecto grande con el que arrancan el 2018.“La exposición tiene de inicio dar una mayor oferta cultural al público, pero por la fecha, el año y todo, se arrancan los festejos del centenario. La muestra tiene varios retos, uno es que es la primera vez que trabajó todo el equipo del museo conmigo y a mí me tocó conocer a cada una de las diferentes áreas. La exposición está completamente hecha aquí, tuvimos apoyo en la producción del mobiliario con los equipos de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones, pero todo el trabajo de planeación, diseño museográfico y apoyos interactivos, todo se está realizando con las mismas áreas del museo”.Roberto destaca que originalmente la exposición se iba a tratar sobre la pinacoteca del museo, “pero como el inmueble está en restructuración desde hace varios años y hay muchas salas cerradas, es difícil para la gente entrar y entender por qué se le llama Museo Regional, no pareciera tener tal diversidad. Entonces, la exposición cambió su giro temático a manera de que se mostrara la riqueza del acervo que tiene el museo, pero sobre todo, lo más importante es que al trabajar las diferentes curadurías y diferentes colecciones, se está trabajando en una identidad para el recinto, de forma que cuando hagamos las siguientes reestructuraciones, ya tengamos un lenguaje gráfico y mobiliario propio del museo”.Con esta exposición se mostrarán, según destaca Roberto, las colecciones que la gente extraña ver en el museo, “las colecciones que crearon este inmueble, las colecciones que todo el tiempo están pidiéndole al recinto y que todo el tiempo andan viajando, y mostrar también un poco en qué se traducen estos viajes de las colecciones, que serían los catálogos, las exposiciones internacionales y nacionales. Tenemos un apartado muy interesante de colecciones que la gente nunca había visto y que quizá tienen aquí 50, 60 ó 70 años”.De las piezas que el público no se debe perder, destaca el lienzo de San Sebastianito, “a esa pieza tendrías que darle 15 o 20 minutos, no para entenderla, sino para verla toda”. También destaca un brasero Tláloc que no se había mostrado. La exposición originalmente iba a ser de más de 400 piezas, luego se hizo una depuración y serán poco más 170 objetos. “Esta exposición abarca nueve millones de años en la historia de la región, está abarcando desde fósiles paleontológicos hasta arte moderno del siglo XX”.Los cinco curadores son Daniel Ruiz Cancino en la sección de paleontología; Otto Schöndube en arqueología; Gladys Abascal es etnografía, Graciela Abascal en la sección de Historia y Adriana Cruz Lara Silva en pintura.Roberto Velasco señala que el proceso de reestructuración sigue en marcha, pero que no se terminará tan pronto como la gente lo esperaba. “Para poder lograr abrir el museo el 10 de noviembre (fecha del centenario), tendríamos que cerrarlo, y tendríamos que sacar las colecciones y meter un ejército de albañiles, arquitectos, ingenieros y estructuralistas para que todo quedara. Y para poder mantener el museo y seguir dando servicio al público, este proceso va a tardar un poco más”.Subraya que se tiene un cinco por ciento avanzado, ya ejecutado, y con la llegada de “Esencias, riquezas y secretos del Museo Regional de Guadalajara”, estarían avanzando otro cinco o 10 por cientos más, “pero este año se tiene que acelerar mucho”.No tiene una cifra exacta del presupuesto para el museo, lo que sí tiene concreto es que se aumentó. “Hemos conseguido con la Ciudad de México aumentar un 40 por ciento el presupuesto que se le asignaba al museo, que antes era de 800 mil pesos, ahorita está por el millón 200, ese es el presupuesto que se me da para exposiciones, mantenimiento, para comunicación educativa, registro y catalogación y celebraciones del centenario”.“Adicionalmente con Obras y Proyectos y con la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, estamos gestionando recursos para la restauración de la azotea, que es lo más caro y lo más invisible, pero a nivel de conservación del espacio, se va a notar la diferencia porque ya no vamos a tener goteras, porque estamos buscando que ya no haya escurrimientos hacia las fachadas y el deterioro cambie”.El proceso de restauración de la azotea, calcula Roberto que estaría en los cuatro millones 200 mil pesos o los cuatro millones 500 mil, “estamos peleando porque nos asignen más presupuesto para la reestructuración del sistema eléctrico, ahí tenemos asignados me parece que 800 mil pesos, pero todo esto está en proceso de ser aceptado”.