Ante las desigualdades y conflictos de las sociedades actuales, Ernesto "el Che" Guevara continúa siendo una figura relevante y de actualidad, de allí el interés, tanto del periodista estadounidense Jon Lee Anderson como del caricaturista José Hernández, de llevar la historia del revolucionario a los jóvenes mediante el género de novela gráfica.Entre los valores del ícono revolucionario nacido en Argentina, Jon Lee Anderson destaca "su disciplina, su honestidad, valentía y sacrificio.Por su parte, José Hernández identificó tres rasgos en la personalidad del Ché. "La congruencia. El nunca le pidió a sus hombres cercanos hacer algo que él no estuviera dispuesto a hacer. Su idealismo a toda prueba, que incluso lo lleva a la muerte. Y su dignidad, es un personaje que se planta de manera firme frente a lo que él cree que es una amenaza o peligro muy fuerte", valoró.Ambos presentaron el último tomo de la trilogía de novelas gráficas "Che, una vida revolucionaria", titulado "El sacrificio necesario", donde se repasa los últimos años de la vida de Ernesto Guevara, especialmente sus luchas en el Congo y Bolivia, donde encontró la muerte. Las novelas gráficas se fundamentan en el libro de Anderson, del mismo nombre, una exhaustiva y documentada biografía del revolucionario publicado en 1997."El Che tuvo una vida dramática, consecuente con sus ideales, había dejado todo en un momento dado para volver al monte e intentar crear las condiciones para una revolución, más allá de Cuba. Me parecía una historia inverosímil y fascinante, y pensé que el Che merecía una investigación más acuciosa", comentó Lee Anderson"Guevara había sido muy relevante en el mundo que yo me crié, al calor de la Guerra Fría, en la cual me encontré forjándome como periodista joven, entre guerrilleros y contrainsurgencia, que en muchos casos fueron el legado mismo de la revolución cubana y del ideario del Che", recordó el cronista estadounidense.El proyecto editorial conjunto busca también presentar una imagen de Guevara alejada de las lecturas polarizadas, fuera de la imagen panfletaria y venerada de la izquierda, o del hombre violento y patológico que pinta la derecha. En este sentido, el periodista estadounidense lamentó que, pese a su trabajo de investigación, esas visiones polarizadas y parciales "han vuelto a suceder".José Hernández, por su parte, considera que los errores respecto al Che Guevara tienen la intención de descalificar. "Proceden de un sector de derecha muy reaccionaria, en los cuales les molesta mucho que haya un personaje claramente definido de la izquierda, y no sea tan fácil de criticar, descalificar o cuestionar. Al Che no lo pueden acusarlo de dictador, de abusar del poder o de ser incongruente", expresó el caricaturista de "El Chamuco y los hijos del Averno", y el semanario "Proceso".Ante un presidente "malévolo" y contrario a los intereses mexicanos como Donald Trump, Jon Lee Anderson piensa que nuestro país no cuenta con armas propias para enfrentarlo, debido a su dependencia económica con Estados Unidos, observó Jon Lee Anderson."Por una diversidad de razones, México políticamente se encuentra desprovisto de armas para enfrentarse a Estados Unidos. Siempre ha habido una relación pasivo-agresivo, con algo de amistad personal entre mandatarios, y sin duda había presidentes que eran más sensibles y consecuentes con su vecino que otros", expresó Lee Anderson."Pero con este presidente (Trump), que claramente es un tipo malicioso y malévolo, no hay nada que vaya a hacer Estados Unidos que favorezca a México, en ningún sentido y en ningún planteamiento favorecerá a México y a los hispanos, sino todo lo contrario".Finalmente, Lee Anderson considera que el periodismo sufre la amenaza de los líderes autoritarios del mundo, entre los cuales incluye a Donald Trump y sus acusaciones de "Fake News" a los medios de comunicación que lo critican.Sin embargo, añadió que actualmente "tenemos más libertades, más poder, porque tenemos las redes sociales, que saca de quicio a los poderosos, porque difícilmente tapas al sol con un dedo"."En América Latina, hay una nueva generación de chicos entre 25 y 40 años que han abogado por un periodismo de rigor, son más leídos y lectores que otras generaciones, hay nuevos brotes de periodismo innovador e inteligente", añadió.DR
