El Seminario de Cultura Mexicana en conjunto con el diario El Universal y Periódicos Asociación en Red (PAR), de donde es parte EL INFORMADOR, presentaron la charla virtual “La cultura y la creación artística en tiempos del COVID-19: El patrimonio cultural” donde el contexto de la conversación fue la preservación del patrimonio nacional tanto tangible como intangible. Los miércoles, cada 15 días a las 13:00 horas se estarán desarrollando distintos foros como este.En este encuentro formaron parte el doctor Gerardo Estrada, promotor cultural y maestro de la facultad de Ciencias Políticas de la UNAM; el arquitecto Felipe Leal, presidente del Seminario de Cultura Mexicana; la maestra Ana Elena Mallet, curadora especializada en diseño moderno y contemporáneo; el arquitecto Saúl Alcántara, profesor de la universidad Autónoma Metropolitana de Azcapotzalco y el doctor Eduardo Matos, investigador emérito de la UNAM.Gerardo, quien moderó la charla, dijo que la responsabilidad de la preservación del patrimonio no solo es exclusiva de los gobiernos, “es antes que nada una responsabilidad social, todos tenemos algo qué hacer y qué decir sobre cómo preservar nuestro patrimonio arquitectónico, gastronómico, la música, lo intangible y por supuesto el idioma”.En ese sentido, Eduardo Matos resaltó el proteger los libros y documentos históricos. “Se han sufrido pérdidas de una serie de documentos de nuestra historia, cartas, legajos… en fin, que han sido extraídos, inclusive de lugares de tanta importancia como el Archivo General de la Nación y la Catedral de México. La tarea es mucha por defender ese enorme acervo que nos es propio”.Los monumentos prehispánicos, coloniales e históricos también tomaron protagonismo en el encuentro, pues a través de ellos se conocen los antecedentes relevantes de un país como México, donde también hay artículos y códices que invitan a reflexionar del legado de la nación.Por su parte Alcántara se enfocó en el aspecto del patrimonio de los paisajes culturales. “Es imperante que los factores de desarrollo tomen en cuenta el patrimonio cultural y natural. Es realidad, las instancias que ven el ordenamiento territorial, consideran a la cultura como un estorbo, como algo que impide el progreso y no como un elemento calificador y legitimador del desarrollo”.Felipe, quien también fungió como presentador de la charla, abordó el aspecto de la nueva normalidad a partir de la pandemia, donde la casa se ha convertido en el centro de desarrollo de las personas, pues no solo es un lugar de descanso, es también ahora el lugar de trabajo, donde se piensa y se reflexiona, y en virtud de ello es que se correlaciona el arraigo al patrimonio.Finalmente Elena hizo la reflexión de la importancia que tiene el diseño en torno a los nuevos hábitos de vida que ocasionó la pandemia. “Habrá un replanteamiento del diseño, yo creo que es un momento de su florecimiento porque todo tendrá que ser mucho más eficiente. Poco se ha hablado de cómo se va a coleccionar el patrimonio contemporáneo, y pensar cómo se va a transmitir, cuidar y apoyar”.Durante el encuentro también se reflexionó sobre el Proyecto Chapultepec en Ciudad de México, el Tren Maya y la ejecución de las leyes sobre el patrimonio, donde la respuesta constante fue que los ciudadanos deben tomar una responsabilidad constante, además de la que deben de tener los gobiernos.LS